Los ciberataques pueden ocurrir de diferentes maneras, desde a la cuenta en sí, como a los datos bancarios de los jugadores. Lo cierto es que la información está muy susceptible para ser vendida al mercado negro, según un estudio realizado por Kaspersky Lab.

Actualmente, más de la mitad de los adolescentes y adultos jóvenes suelen invertir una buena parte de su tiempo en juegos en línea, un dato que han sabido aprovechar los ciberdelincuentes al hackear las cuentas y venderlas al mercado negro.

Un ejemplo específico fue realizado en México, donde al menos el 71% de los adultos de entre 25 y 34 años, juegan regularmente. Entre ellos, 12% de los jugadores sufrieron ataques a sus cuentas a lo largo del 2017, siendo un 18% a hombres. Cabe destacar que los juegos en línea suelen practicarse más a través de los teléfonos inteligentes, un dispositivo sumamente privado, el cual carga la mayor cantidad de información sobre quien lo porte y que, de acuerdo a lo destacado por Kaspersky Lab, el 42% de la población no toma las previsiones necesarias para evitar ataques cibernéticos.

Muchos usuarios dedican su tiempo libre a entrar a plataformas donde pueden hacer apuestas, por lo que sus datos financieros quedan a la exposición del fraude. Un buen ejemplo son las tragamonedas, a las que se puede echar un vistazo sobre cómo jugar a continuación: https://fanaticojuegos.com.ar/tragamonedas/. Si bien las plataformas de casinos suelen ser muy seguras, el problema radica en que a través del dispositivo se pueden obtener los accesos a las cuentas, en el caso de que sean hackeados.

Ahora bien, ¿qué se aconseja para prevenir los fraudes cibernéticos? Aunque no parezca creíble, tan solo con crear una contraseña realmente fuerte y única a su perfil de juego, se puede ganar la batalla. Si bien actualmente vivimos en un mundo en el que manejamos muchas contraseñas y a veces tendemos a simplificar, la empresa alega que aunque “lo anterior puede ser perjudicial para los usuarios que juegan solo por diversión, los jugadores profesionales pueden verse aún más afectados ante la posibilidad de perder ingresos.” Por lo que se trata de un caso cuyas tazas deben disminuirse a lo largo del 2018.