Luego de una actualización de Dota 2, todos corremos, sin temor a equivocarme, como borregos a informarnos de los principales cambios en el ecosistema o a probarlos directamente desde el juego. Sin embargo, siempre, porque esto es una verdad absoluta, encontramos ‘bugs‘ que alteran la jugabilidad y crean cierto malestar en la comunidad. Pero, ¿qué es un bug? En términos simples, un bug es un problema inesperado con el software o el hardware.

Para el Dota 2, un bug, por ejemplo, sería el error que acaeció con los inmortales del «Tesoro III» del Battle Pass no hace mucho y que afectó la probabilidad de que a una persona le tocaran los cosméticos más raros. En ese sentido, y es algo que agradecer, Valve mantiene una cercana relación con sus jugadores y escucha sus principales quejas e inquietudes, las cuales son manifestadas principalmente por Reddit, en aras de resolverlas en el menor intervalo de tiempo posible. Así, podemos ver que los errores de programación que ocasionan un gran barullo luego de una actualización son callados, a las pocas horas, por el accionar de los desarrolladores de la empresa estadounidense.

Sin embargo, ¿Valve realmente repara todo el daño generado por sus traspiés en los updates del Dota 2? Como se comentó en el párrafo anterior, días atrás, un bug afectó a los inmortales del «Tesoro III». Dicho problema consistía en una baja, mayúsculamente ínfima, probabilidad de que a una persona, a pesar de tener gran cantidad de cofres, le tocaran los inmortales con mayor rareza (llámese cosmético de la Qop o el Witch Doctor). Esto acarreó múltiples posts, videos y notas en los que los jugadores alzaban su voz de protesta y aclamaban que Valve se pronuncie al respecto y haga algo para reparar el «daño» producido.

Al poco tiempo, producto de la insatisfacción de la comunidad, Valve se manifestó y lanzó un update que tuvo como objetivo subsanar lo que la anterior actualización había causado. En síntesis, Valve calibrara la probabilidad y, como «reparación por daños y perjuicios», le regalaba 10 niveles a todos los propietarios del compendio. Además, agregaba una recompensa especial en el nivel 615, nivel donde obsequiaba 4 cofres para cada uno de los tesoros lanzadas hasta la fecha (I, II y III).

No obstante, ¿es necesario recurrir a este tipo de soluciones demagogas para cubrir una carencia evidente en el testeo de las actualizaciones? Es obvio que la solución que se ofreció no remedia, ni de cerca, lo sucedido con los inmortales. Acaso, ¿será este bug de probabilidad una medida manipulada, por parte de la marca estadounidense, para incrementar sus ventas de niveles? Por otro lado, ¿qué crees que debería hacer Valve en estos escenarios? ¿Te viste afectado con el bug del «Tesoro III»? Cuéntanos tu experiencia.