Fortnite está buscando llevar su éxito en ingresos y cantidad de jugadores al ámbito de los esports, con una serie de torneos para jugadores profesionales y streamers. El primero de estos eventos fue el arranque del torneo Summer Skirmish, que comenzó este fin de semana, y que lamentablemente, solo puede ser calificado como un fracaso.

Las partidas estuvieron afectadas por un lag constante, que afectó el resultado de muchas de estas hasta el punto en que decenas de equipos en el modo Squad morían porque el servidor no registraba adecuadamente los disparos y movimientos. Los casters trataron de ignorar el asunto pero el chat de las transmisiones de Twitch daba cuenta de este fenómeno.

Además, en una de las transmisiones hubo un error bastante curioso, ya que se mostró durante varios segundos una hoja de Excel con los nombres y páginas de varios de los participantes y streamers de Fortnite del evento. Y en general la dirección de cámara fue pobre, ya que el stream principal solo podía cambiar de una perspectiva a otra dando clic. Aún no hay herramientas dedicadas para espectadores de torneos, como en CS:GO o PUBG, y siendo este un juego en un mapa grande con 100 personas, se necesitan estas herramientas.

Otro problema es que se sintió que los casters del canal oficial no narraron como se acostumbra en esports, concentrándose en las estrategias y brindando un análisis detallado de las partidas. Y si bien hay estilos que son respetables, hubiera sido preferible que esto no se narrara como una partida regular en Twitch.

También hubo una jugabilidad algo diferente, tal vez por los premios de 250 mil dólares. Los jugadores fueron bastante más conservadores de lo habitual, y no se vieron las jugadas espectaculares de partidas más “casuales”. Si bien esto es algo más común en los battle royale, probablemente Epic debió moderar las expectativas. La buena noticia es que siendo la primera semana y el primer evento de este calibre para Fortnite, tienen el tiempo y los recursos para corregir todos estos errores y construir un esport de peso, tal como prometieron.