Por AlternativeX
Publicado: 30 de noviembre del 2025
La ASUS Prime GeForce RTX 5050 llega como una propuesta pensada para quienes buscan dar el salto a la nueva generación de tarjetas gráficas sin necesidad de entrar en gamas más costosas. Combinando el diseño sobrio y funcional característico de la línea Prime con las mejoras de eficiencia y rendimiento de la arquitectura Blackwell actualizada, esta GPU promete convertirse en una opción sólida para jugadores de 1080p y creadores que requieren un rendimiento estable. En esta review analizaremos su construcción, su estética, su comportamiento en juegos y tareas pesadas, y veremos si realmente logra posicionarse como una de las alternativas más equilibradas dentro del segmento de entrada de NVIDIA bajo el sello de ASUS.
La caja de la ASUS Prime GeForce RTX 5050 presenta un diseño sobrio y profesional, siguiendo la estética característica de la línea Prime. Es una caja rectangular de cartón rígido con un acabado limpio y moderno, donde predominan los tonos oscuros y los detalles gráficos discretos. En la parte frontal se muestra una imagen de la tarjeta de vídeo junto al nombre del modelo y algunas especificaciones clave, como la memoria GDDR6 y la compatibilidad con PCIe 5.0.


Al abrir la caja, la distribución interna está diseñada para proteger adecuadamente el contenido. La tarjeta viene envuelta en una bolsa antiestática y asegurada dentro de un molde de cartón o espuma rígida que evita movimientos durante el transporte.


En la caja el fabricante nos incluye los siguientes ítems

El color predominante del cuerpo de la tarjeta es negro, con una estética sobria y discreta — sin iluminación RGB llamativa — lo que refuerza un estilo más funcional/profesional. Mide aproximadamente 268.3 mm de largo, 120 mm de alto y 50 mm de grosor.

Su diseño ocupa 2.5 ranuras en el gabinete, lo que implica que aunque no es extremadamente gruesa, requiere un espacio razonable y algo más que una tarjeta de 2 ranuras estándar.

En lo que respecta a alimentación, incorpora un conector de alimentación estándar de 8 pines PCIe. Se recomienda que tengamos en consideración un fuente de poder de por lo menos 500W.

En esta captura vemos el switch que nos ofrece usar las 2 BIOS disponibles: Performance (Optimizar rendimiento y temperaturas sobre ruido) y Quiet (Menor ruido y temperaturas ligeramente más elevadas).

Justo en el extremo lateral, un discreto logotipo ASUS que aporta un toque de estilo sin caer en el exceso visual.

La tarjeta cuenta con tres ventiladores de tipo “Axial-tech”, con un diseño optimizado: el cubo central de cada ventilador es más pequeño, lo que permite aspas más largas y mayor presión de aire hacia abajo. Esto mejora el flujo de aire a través del disipador.

También incorpora tecnología “0 dB”: los ventiladores se detienen automáticamente cuando la GPU está por debajo de ~50 °C, lo que permite funcionamiento silencioso en tareas livianas o cuando no se exige mucho a la GPU.

En la parte trasera, la tarjeta incluye un backplate metálico ventilado, que ayuda a la rigidez estructural y a mejorar la disipación térmica desde la parte posterior.

ASUS ha dejado una amplia abertura en el extremo trasero del backplate, lo que permite que el aire caliente atraviese el disipador y salga del sistema de forma más eficiente, mejorando el rendimiento térmico general.

La tarjeta se conecta a la placa base mediante una interfaz PCI Express 5.0 x16, lo que representa la más reciente evolución en conectividad para tarjetas gráficas. Aunque lo curioso es que tan solo ocupa efectivamente 8 canales de los 16 disponibles.

Por último, el panel de salida ofrece una combinación equilibrada de conectividad, con tres puertos DisplayPort 2.1b y un HDMI 2.1b, preparados para pantallas de alta frecuencia y resoluciones 4K o incluso 8K.

Para la comparativa usaremos el promedio de las anteriores plataformas que hemos revisado. Por el lado de los componentes usaremos memorias G.Skill, SSD de la mano de WD, tarjeta gráfica NVIDIA, y fuente de poder ASUS. Todo queda detallado a continuación:
| Plataforma Intel Arrow Lake-S |
|---|
| Procesador | Intel Ultra 9 285K |
| Placa Madre | ASUS ROG MAXIMUS Z890 HERO |
| Memorias | G.Skill 32GB 6400MHZ DDR5 |
| Fuente de Poder | ROG STRIX AURA 1200W |
| Tarjeta Gráfica | ASUS PRIME RTX 5050 |
| Almacenamiento | SSD WD Black 850 1TB |
| Gabinete | Open Bench Table |
| Refrigeración | COOLER MASTER MASTERLIQUID 360 ATMOS |
| Ventiladores | N/A |
| Software |
|---|
| Pruebas de Sistema | 3D MARK JUEGOS EN 4K |
| Sistema Operativo y Controladores | Microsoft Windows 11 Pro 64 bits |
3D MARK

SHADOW OF THE TOMB RAIDER

DOOM ETERNAL

En este caso tenemos el consumo bajo carga máxima.

En este caso tenemos la temperatura bajo carga máxima.

La ASUS Prime GeForce RTX 5050 se presenta como una tarjeta gráfica equilibrada que combina un diseño sobrio, bien construido y pensado para la durabilidad, con un rendimiento sólido para juegos en 1080p y tareas de creación ligera. Su estética minimalista, el backplate metálico y el sistema de triple ventilador Axial-tech la hacen visualmente atractiva sin caer en excesos, manteniéndose en una línea profesional. Además, su construcción de 2.5 slots y su buena gestión térmica permiten un funcionamiento silencioso y estable, incluso bajo carga, lo que la vuelve una opción confiable para setups donde el rendimiento constante es clave.

Pero quizá su mayor fortaleza es lo accesible que resulta como upgrade para sistemas antiguos. Al requerir solo un conector de 8 pines, mantener un consumo moderado y ofrecer compatibilidad plena con placas base PCIe de generaciones previas, la RTX 5050 permite modernizar equipos de años atrás sin necesidad de cambiar la fuente o rehacer medio PC. Esto, sumado a su eficiencia mejorada y su buen rendimiento por watt, la convierte en una opción ideal para quienes buscan actualizar sin complicaciones y obtener una mejora notable en juegos y productividad sin entrar en el rango de precios altos.
Lo positivo:
Lo negativo: