En los círculos de inversión no ha pasado desapercibida la noticia de que el Bitcoin ha multiplicado su valor por cuatro en apenas seis meses, pasando a valer solo 3000 dólares en marzo a superar los 12000 hace únicamente unos días. Una persona que hubiera invertido 1000 € en Bitcoin el 1 de marzo habría obtenido 4000 € si los hubiera vendido el 1 de septiembre, pero, incluso con un margen de beneficio tan amplio, los expertos piensan que es mejor que esa persona retenga sus Bitcoin durante un poco más de tiempo, porque todo apunta a que el precio de las criptodivisas está a punto de iniciar una nueva escalada histórica que rompa récords en el mercado.

La importancia de un valor refugio

Hay tres razones fundamentales por las que las criptodivisas están multiplicando su valor en estos meses. La primera de ellas es su importancia como valor refugio. Durante los periodos de incertidumbre económica, como el que estamos viviendo por causa de la COVID-19, es frecuente que los inversores acudan a valores refugio –como el oro– para poner a buen recaudo sus inversiones. Anteriormente el petróleo también era un valor refugio, pero ya no lo es: no solo lleva años en decadencia gracias al auge de las energías renovables y los coches eléctricos, sino que, además, las restricciones al movimiento causadas por la COVID-19 han hecho que la demanda del petróleo se reduzca aún más, con lo que se espera que su precio caiga hasta mínimos históricos y acerque todavía más a la bancarrota a países exportadores con economías problemáticas como Venezuela o Argentina. Las criptodivisas, en cambio, están mostrando un gran rendimiento como valor refugio gracias a su estructura descentralizada y la robustez de su mercado, donde cada vez se concentra un mayor volumen de inversión.

El efecto alcista del ‘halving’

Otro factor que mucha gente olvida tener presente es el efecto que el ‘halving’ produce en el precio del Bitcoin. Como parte de su estructura, la producción global de Bitcoin se reduce a la mitad cada varios años, lo que incentiva su escasez y, en consecuencia, impulsa al alza su precio. En total, solo podrán existir 21 millones de Bitcoins, y no habrá nadie que pueda modificar esto para ampliar su número a posteriori. En consecuencia, el precio del Bitcoin tiende a subir continuamente, lo que atrae cada vez a más inversores llamados por los potenciales beneficios que tiene esta tendencia siempre al alza. Y ahora mismo nos encontramos a las puertas del próximo periodo de Bitcoin halving, que tendrá lugar en 2020 con el minado del Bitcoin número 630.000.

La exposión de las DeFi

Las DeFi son una forma de finanzas descentralizadas que permiten, entre otras cosas, la obtención de créditos en criptodivisas sin la mediación de una entidad bancaria, o la creación de fondos de inversión colectivos organizados simplemente por diferentes inversores en criptomonedas. 2020 está viendo el surgimiento de diferentes proyectos de DeFi que, ya desde sus primeros meses de recorrido, están siendo capaces de generar grandes beneficios para los usuarios, atrayendo aún más inversión y, en consecuencia, impulsando al alza el precio de las criptodivisas. Sumado al efecto del ‘halving’ y a la inversión en valores refugio motivada por la COVID-19, 2020 está constituyéndose definitivamente como uno de los mejores momentos para incorporarse al mercado de las criptodivisas, solo comparable al gran auge de 2016-2017.

El gran auge de 2016-2017

Entre 2016 y 2017 se vivió un enorme auge en los precios de las criptodivisas que vio cómo el Bitcoin alcanzaba máximos históricos de hasta 20.000 dólares en su precio. Este periodo fue conocido como el Boom de las ICO, pero ¿qué es ICO, y por qué hubo un boom de ellas hizo que el Bitcoin pasara a valer tanto dinero? Una ICO es una Initial Coin Offering o una Oferta Inicial de Moneda, es decir, es el proceso mediante el cual salen a la venta las primeras unidades de una criptodivisa nueva. Antes del periodo de 2016-2017 había muy pocas criptomonedas en las que invertir y el mercado general era, a grandes rasgos, bastante plano, pero todo esto cambió con la llegada de Ethereum, una criptodivisa cuyo código presentaba la capacidad de ser lo bastante abierto para que otras personas pudieran crear diferentes criptodivisas a partir de su blockchain. La red Ethereum, entonces, pasó a dar cabida a decenas, y luego a cientos de criptomonedas diferentes, dando vida a un mercado efervescente y multiplicando las operaciones de compra-venta y los volúmenes de inversión en criptodivisas como nunca antes había ocurrido.

La facilidad para la inversión online

Si a la gran alza prevista tanto para el Bitcoin como para otras criptodivisas se le suma la sofisticación de las nuevas plataformas de inversión online en criptomonedas, vemos cómo el momento es perfecto para destinar parte de nuestros ahorros a una inversión inteligente en Bitcoin, Ethereum, Ripple, IOTA o cualquiera de las criptomonedas más importantes del mercado, pero el tiempo apremia. El momento de la inversión debe ser ahora para aprovechar el periodo al alza posterior que nos permitirá vender cuando el Bitcoin alcance nuevos máximos históricos a finales de 2021.

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