Durante el 2017, EA afrontó una de sus mayores crisis en los últimos años, debido a las microtransacciones y sistema de progresión con Star Wars Battlefront II con cajas de loot y shards. Este videojuego fue considerado por muchos como “pay to win”, y a pesar de que se suspendieron las microtransacciones, el sistema de progresión significaba que era difícil desbloquear las armas y personajes avanzados, dando ventajas de jugabilidad injustificadas.

Posteriormente declararon que todas las microtransacciones serían solo para ítems cosméticos, y se simplificó el sistema de progresión. Pero el daño ya estaba hecho, y la reputación de Electronic Arts y de la franquicia Battlefront quedó dañada, tal vez de manera permanente.

Frente a esta realidad, el ejecutivo en jefe de diseño de EA, Patrick Söderlund, asegura que la compañía ha aprendido mucho sobre estas experiencias. “No puedo decir que todo lo ocurrido con Battlefront, sus microtransacciones y cajas de loot, no ha tenido un efecto profundo en EA. Podemos pretender que esto nunca pasó, o podemos reconocer que cometimos errores, y rectificarlos”, declaró en una entrevista para The Verge.

Es así que el ejecutivo asegura que “no se cometerán los mismos errores” en sus próximos juegos, como Anthem o el esperado Battlefield V. Por lo que se puede deducir que las microtransacciones serán meramente cosméticas, o estarán implementadas de tal manera que no se perjudique a los usuarios que no participen en ellas.

De todas maneras, Electronic Arts está lejos de tener grandes problemas. Por ejemplo, el juego cooperativo A Way Out ha logrado más de 1 millón de copias vendidas, lo que significa que ha sido jugado por aproximadamente 2 millones de personas. Además, la reacción en redes sociales frente a Battlefield V ha sido positiva. Pero esperemos que realmente se haya aprendido la lección, ya que el nombre de EA (o de cualquier empresa que se esfuerce en hacer videojuegos de calidad) no debería seguir siendo asociado a la codicia corporativa.