No imaginamos cómo debió haber sido la vida para una de estas tarjetas gráficas. Tan deseadas por los gamers, que querían darles una vida cómoda y respetable en sus hogares, pero condenadas a una vida de esclavitud perpetua a manos de los mineros de criptomonedas. Y cuando la baja en los precios de estas divisas, y la caída de la burbuja del Bitcoin y Ethereum mostraban una luz al final del túnel, les llegó una muerte súbita a manos de la cruel naturaleza.

En la provincia de Sichuan, en China, una inundación destruyó varias granjas de criptominería, afectando a miles de computadoras con hardware acondicionado para esta actividad. En Sichuan se sitúa nada menos que el 70% del total de actividad de minería de criptomonedas en China, por lo que este fenómeno natural incluso tuvo un impacto en los precios de las divisas virtuales alrededor del mundo.

Pero lo verdaderamente trágico es ver cómo es que estas tarjetas gráficas, que valdrían varios millones de dólares, han sido completamente arrasadas. En una imagen incluso se ve cómo es que dos trabajadores chinos tratan de limpiar una de estas tarjetas, con la esperanza de que pueda funcionar nuevamente. Pero parafraseando a Vallejo, la tarjeta ¡ay!, siguió muriendo.

El minado de criptomonedas como actividad económica ya estaba tambaleante frente a la caída de los precios del Ethereum y otras divisas. Mientras tanto, el gobierno chino había regulado la actividad, y cortado aún más los márgenes de ganancia de los mineros. Por lo que se esperaba que muchas de estas tarjetas sean vendidas a gamers como artículos de segunda mano.

Sin embargo, la pérdida de un volumen tan grande de hardware afectará nuevamente los precios de las GPU en el futuro a nivel global. Esto se debe a la enorme cantidad de hardware que estaba operando en Sichuan, y que no volverá al mercado. Descansen en paz, queridas GPUs…