Sumail

Syed ‘SumaiL‘ Hassan fue en su momento una de las grandes personalidades dentro de Evil Geniuses. Sin embargo, las cosas terminaron en 2020 y posteriormente el jugador pasaría por diferentes equipos como Team Secret y OG, hasta llegar a su más reciente organización, Nigma Galaxy.

Según reportes, SumaiL estaría en una extensa batalla legal con EG por supuestamente cometerse faltas como fraude e incumplimiento de contrato. Los documentos legales fueron obtenidos por el reportero Richard Lewis, quien asegura que este enfrentamiento se ha dado desde diciembre de 2021, centrado en el contrato de cinco años que el jugador profesional firmó con su antigua organización desde 2015 hasta 2020.

Al parecer, un nuevo acuerdo se llevó a cabo en septiembre de 2016 donde SumaiL podía tener participación en la propiedad de la compañía por medio de 400,000 acciones para complementar su salario. No obstante, las cosas cambiarían cuando EG terminara siendo adquirido por Peak6 Strategic Capital en 2019.

Dota 2

NO TE LO PIERDAS: La nueva temporada de Fortnite «MEGA» ya está activa

SumaiL estaría denunciando a los nuevos dueños de EG

La demanda del pro player iría directamente contra los miembros de Peak6, quienes habrían recibido las acciones más favorables y que nunca hubo una explicación oficial al jugador. Por otro lado, tenemos el nuevo contrato que firmó con EG en agosto de 2019 que incluía un salario mensual de $20,000 y bonos adicionales.

Sin embargo, un mes después de ello, se modificó inesperadamente el acuerdo después de que EG terminará en quinto lugar en The International 9. El nuevo acuerdo redujo el salario del jugador de 20 años a $2,000 por mes y tampoco tenía libertad de buscar un rol de tiempo completo con otro equipo mientras estaba bajo contrato con EG.

Posteriormente, la compañía se acercaría al jugador con una ‘cláusula de liberación mutua’ buscando terminar el contrato anticipadamente, algo que evidentemente no cuadró a los representantes del jugador, quienes aseguran en su demanda que esto afectaría su participación ya que se le impusieron obligaciones y confiscaciones duras, injustificadas y draconianas.

Por último, los representantes sugieren que el pro player fue presionado a perder sus acciones y propiedad, obligándolo a tener que firmar un acuerdo de rescisión.