Para sorpresa de muchos (incluyéndome a mi), he logrado ver y analizar no solo todas las películas basadas en videojuegos que han salido hasta el momento en cines y en DVD, si no también todas las películas animadas de Pokémon. Ha sido un largo viaje, lleno de altibajos, por lo que como comprenderán, mi cerebro se siente ahorita bastante saturado de estas historias. No obstante, me faltaba revisar una película más, la cual se considera no necesariamente como parte de la saga principal de películas, pero curiosamente, sí como una secuela directa de “Pokémon: la primera película”. “Pokémon: Mewtwo Regresa” es una película que fue directo a DVD en plena fiebre Pokémon, por lo que no deberían esperar demasiado de ella. De hecho, al igual que la primera entrega, se siente más como una extensión del anime que como un largometraje hecho y derecho, pero… ¡hey! Al menos es más coherente que su predecesora.

Es algo.

Meramente cumplidora

“Pokémon: Mewtwo Regresa” comienza justo donde terminó la primera película. ¿Recuerdan, no? Todos perdonaron a Mewtwo a pesar de que se portó realmente mal, le borró la memoria a todos los entrenadores que fueron a su isla y sus Pokémon, y se fue a vivir pacíficamente con sus clones a… alguna parte. Pues acá nos enteramos de que ahora está viviendo en el Monte Quena, en la región de Johto, y no le va mal. ¿El problema? La única persona a la que no le borró la memoria fue el siniestro Giovanni, ya que él no estaba en la isla, razón por la que se ha dedicado a buscar a Mewtwo a toda costa. Y cuando lo encuentre, el resultado no será bonito, como se deben imaginar. Pero como suele pasar en estas películas, Ash, Misty y Brock estarán en el lugar correcto, en el momento correcto, como para unirse a Mewtwo, y ayudarlo a deshacerse de Giovanni y el Equipo Rocket. Sí; es bastante previsible.

Después de todo, se trata de una de las primeras entregas de la saga, y encima una que fue directo a DVD (o considerando que salió en el año 2000, a VHS). Por ende, si creían que la primera película se sentía algo barata, “Pokémon: Mewtwo Regresa” se ve incluso peor. Ahora, no me refiero a que se vea mal, si no a que tiene el mismo aspecto que cualquier episodio de la serie animada de televisión. La animación es meramente cumplidora, los fondos carecen de muchos detalles, y esta vez, no se han incluido muchos elementos en 3D, lo cual, al menos para mi, es una buena noticia, ya que en este época no eran muy bien implementados, y contrastaban horriblemente con los personajes y criaturas en 2D. En pocas palabras: “Pokémon: Mewtwo Regresa” no luce como una película para cine… porque nunca lo fue.

No obstante, vale la pena resaltar el que sea una secuela directa. Esto no es algo que se haya visto con frecuencia en la saga, y de hecho, habría que esperar 18 años (hasta “Pokémon: el poder de nosotros”) para ver una de estas. Usualmente, las películas de la franquicia son consideradas más como aventuras individuales, por lo que los eventos de cada entrega no tienen mayores repercusiones en sus sucesoras. El caso de “Pokémon: Mewtwo Regresa”, más bien, es totalmente diferente. La película trata sobre las consecuencias de la primera película, y aunque algunos de los temas son repetidos (el valor de la amistad, la importancia de la vida, en qué consiste la identidad de una criatura concebida en un laboratorio, etc.), al menos son tratados con mayor respeto aquí, que en la versión americana del filme previo. Las mejoras no son sustanciales, pero sí considero que “Pokémon: Mewtwo Regresa” es superior al filme original.

De hecho, hasta me animaría a decir que es mejor que la tercera película, aunque solo porque da gusto ver una entrega que tenga algo de continuidad con su predecesora. Esto le permite al filme avanzar de formar más ágil, sin necesidad de volver a introducir a sus antagonistas o el conflicto central. Además, Mewtwo siempre ha sido un personaje relativamente intrigante, algo así como un Monstruo de Frankenstein moderno, lleno de conflicto internos, y dudas sobre su propio valor e identidad. Y para mi sorpresa, aquí es tratado con cierta dignidad, desarrollado como una figura trágica y poderosa, pero menos megalomaníaca que en la primera película. No sé si este dub es más fiel al guión original en japonés, pero al menos se siente menos forzado que el de la primera película. Pregúntenle a cualquier fanático de la versión subtitulada, si no.

No hay mucho más que pueda escribir sobre “Pokémon: Mewtwo Regresa”. Es una continuación de la primera película en el más puro sentido de la expresión: a nivel narrativo, temático y estilístico. No se trata de una producción particularmente ambiciosa, pero tampoco tiene que serlo. Salió hace 18 años para saciar la sed de los fanáticos que estaban esperando la segunda película para cines, y si se considera de esa manera, cumple su cometido. En todo caso, se siente más coherente y menos cursi que la primera cinta, y aprovecha mejor al personaje de Mewtwo, quien siempre ha sido de los Pokémon más interesantes. No sé si es la mejor manera de cerrar esta serie de reviews de las películas de Pokémon (al menos hasta el estreno de “Pokémon: Mewtwo Contraataca – Evolución” este año), pero ciertamente se me ocurren peores formas de hacerlo.