Pokémon, es una de las series más admiradas por lo que representó en la infancia de muchos ‘Milennials’ y miembros de la ‘Generación Z’.  En la actualidad, se mantiene como uno de los juegos animadores del mercado de videojuegos en tiempos de coronavirus.

Buscando mantener ocupada a la gente y entretener, pero sin salir de casa, ha intentado implementar mejoras para su versión de Pokémon Go y entregar paquetes de regalo a los jugadores para tratar de motivar el uso del juego. Ha sido uno de los grandes movimientos de la saga en los últimos meses y eso nos ha hecho plantearnos qué otros obsequios, a lo largo del tiempo,  Nintendo ofrecía a sus usuarios.

Remontándose a las primeras entregas del videojuego, hay algunos premios que estaban disponibles y que han desaparecido con el tiempo. No hablamos solamente de los temporales, sino de regalos que formaban parte del mapa del juego por el que tenía que desplazarse el jugador con su avatar. Y estos se podían encontrar en lugares que han quedado en el olvido: los casinos. En ellos no solo se podían obtener monedas virtuales extras, a fin de poder adquirir pokéballs, máquinas técnicas (MT) e incluso Pokémones, sino que eran parte fundamental del objetivo principal de la serie. Eran determinantes para detener a los villanos y terminar siendo un verdadero maestro Pokémon.

Todo se remonta al año 2009, cuando la Unión Europea (UE) incluyó cambios en su normativa con respecto a videojuegos infantiles y Gamefreak (desarrolladora del juego) tuvo que desechar las salas de juego y las máquinas de azar para tratar de entretener y beneficiar al jugador de otra manera.

La UE fue muy tajante en este aspecto y resultó difícil encontrar una alternativa en la legislación. Por su parte, Pokémon no podía permitirse el cambiar la clasificación por edades de sus juegos y pasar a ser recomendables para mayores de 18 años.  Debemos recalcar que no es el único juego que se vio perjudicado  por estos cambios.  Desde esas épocas a la actualidad  la controversia sobre este tema continúa.

Por ejemplo, el NBA 2K20 difundió un tráiler en el que algunas de sus nuevas funciones y premios dependían de fórmulas que emulaban juegos de casino como ruletas o máquinas tragamonedas. La editora 2K Games tuvo que retirarlo debido a las críticas llegadas desde Europa y América Latina, donde no termina de ser bien visto esta temática de videojuegos.

Otro ejemplo reciente lo tenemos acá en Perú, que es uno de los 50 países en los que se bloqueó la llegada del The Diamond Casino a un juego tan popular como el mismo GTA V.

Cabe recordar que dentro del territorio peruano, el 10% del empleo turístico lo proporcionan los casinos y en el que el número de operadores en la red supera ya la decena. Es decir, que no debería ser algo nuevo ni tan sorprendente, ya que mucha población depende de este sector.

Sin embargo, a las primeras entregas de Pokémon no se les midió de la misma forma hasta que llegaron las ediciones Negro y Blanco. En ellas desapareció cualquier rastro de casino y se fomentaron alternativas para conseguir monedas y objetos necesarios para el desarrollo del juego.

¿Qué tan importantes eran?

Los casinos siempre han estado presentes en todas las regiones Pokémon y por tanto, en todas las primeras ediciones del juego. Muchos recordarán el Casino de Ciudad Azulona, en la región de Kanto. Las ediciones de Rojo Fuego y Verde Hoja fueron muy influenciadas por este, en cuyo interior el Equipo Rocket preparaba un secreto y oscuro plan para dominar el mundo Pokémon. Para descubrir el cuartel y derrotar a algunos miembros del clan había que obtener la llave del ascensor y después avanzar a través de unos pasadizos con direcciones obligatorias en su suelo.

Los juegos incluía máquinas tragamonedas, en la cuales podías jugar con las monedas que ya tuvieras y también, existían algunos personajes dentro del propio casino, que podían regalarte algunas monedas extras para que probaras suerte. Comprabas fichas y girabas la máquina,  con un poco de suerte se daba alguna combinación en alguna de las líneas de pago horizontal o diagonal y  podías  conseguir ganancias. Estas ganancias podían ser canjeadas por Pokémones de diferentes niveles que completaran tu pokédex o MT para enseñarles otros ataques a tus Pokémones favoritos.

En la región de Johto aparecía el Casino de Ciudad Trigal para las ediciones Oro y Plata. El funcionamiento era el mismo que el de Ciudad Azulona, solo que se incluía la opción de jugar con máquinas de cartas. Además, se podía ocupar el tiempo con el ‘Giravoltorb’, una especie de buscaminas en el que era complicado obtener premios. La diferencia es que para el desarrollo de la historia, esta sala no tenía ningún efecto.

Con la aparición de la región Hoenn, se instaló el Casino de Ciudad Malvalona para las ediciones Rubí y Zafiro. La novedad de este fue incluir una función llamada ‘día de servicio’ en el que los jugadores podían doblar o triplicar sus premios, aunque previamente tenían que tener algunos objetos encontrados en el transcurso del juego para poder participar.

Sin embargo, fue con las ediciones Diamante y Perla que el Casino de Ciudad Rocavelo, en la región de Sinnoh, cambió toda la mecánica del juego. En este se podía apostar objetos en lugar de dinero y eso hizo que se prohibiera en algunos países. Nintendo lo readaptó como pudo, pero en algunos casos lo convirtió en un auténtico laberinto para poder llegar a canjear y conseguir premios.

Fue el preludio del final de los casinos en la saga. Tan solo en los populares remakes Let’s Go, como Let’s Go Pikachu o Let’s Go Eevee, que se han vuelto a ver máquinas tragamonedas y casinos. Lo cierto es que, las ciudades en las que se instalaron los casinos ganaron un lugar especial dentro del mapa de juego y dieron la oportunidad de conseguir Pokémones y objetos a partir de otras vías que no fueran la lucha constante ante otros entrenadores. En las últimas entregas de Rubí Omega y Zafiro Alfa es uno de los elementos a echar de menos, sobre todo porque aparece el Casino de Ciudad Malvalona pero cerrado. ¿Algún día volverá a abrir?