Durante los últimos días, dos de los equipos más representativos de la escena peruana y latinoamericana, Elite Wolves y los ex-Unknown, Infamous,  se encuentran en el ojo de la tormenta,, al ser acusados de realizar un 322.

¿Qué es un 322?

Para aquellos que no sepan que significa, el término 322 es usado para designar cuando una partida de dota ha sido arreglada, (conocido también como “matchfixing”, en inglés), y debe su nombre a la acción del equipo Rox.Kis y su jugador, Solo, que apostaron contra ellos mismos en un juego, perdiendo a propósito de manera obvia y obteniendo 322 dólares…esta cifra, testimonio del encuentro arreglado, es ahora el término que invade los fanpages de ambas escuadras peruanas.

¿La Razón? una partida por el tercer lugar en el torneo Pro Dota Cup #3, donde Elite Wolves se perfilaba como el claro favorito para llevarse el BO3 (mejor de 3 juegos), no solo por las páginas de apuestas, sino  además por el nivel de juego de ambos equipos…sin embargo, Infamous ganó con un global de 2 a 0  bastante inusual, y para muchos, sospechoso.

Noobfromua realizó un video con las jugadas «dudosas» del encuentro entre Elite Wolves e Infamous (Video: Noobfromua – Canal de Youtube)

Con respecto a las acusaciones realizadas tanto en los threads de reddit como los vertidos por el caster “Maut” (aquí el tweet acusatorio), el público percibe casi como una obligación una explicación de los implicados. Mi intención no es opinar sobre el supuesto arreglo (aunque esta “jugada” está más difícil de explicar que la “co-autoría” de Acuña y sus tesis), e independientemente de cuál sea la verdad, si algún equipo ha incurrido en el matchfixing, sea culpable 1 o ambos equipos, considero que dañará la más que desgastada imagen de la escena nacional ante el mundo.

Esto viene de tiempo atrás, donde nuestra idiosincrasia peruana de “criolladas” (por no utilizar otro término), la viveza, salida fácil y búsqueda del beneficio personal sin pensar en las consecuencias, ya nos ha pasado factura. Casos como:

  • La descalificación de Revenge y Unión Gaming por el cambio arbitrario de jugadores previo a las clasificatorias del International, lo que les obligó a regresar a los rosters originales para no ser eliminados;
  • Cambios tormentosos de jugadores entre equipos peruanos, entrando en problemas hasta legales por supuestos contratos que no se respetaron;
  • Problemas de inscripción en torneos nacionales por supuesta suplantación de jugadores en partidas del mismo;
  • Las conocidas “pausas tácticas” y el supuesto stream sniping (aprovecharse de la falta de delay de un stream para poder ver la posición de wards y otras posiciones del enemigo) de parte de Union Gaming en el torneo de Dota Regions y la Canada Cup 4, lo que terminó en su respectiva descalificación.

Luego de enterarte de todo esto, imagino que ya estás comprendiendo un poco más por qué no nos quieren mucho en Reddit y la escena dotera internacional en general.

El roster con el que Revenge participó en las qualys del TI4, luego del incidente del cambio con Iwo (Foto: Facebook).

El roster con el que Revenge participó en las qualys del TI4, luego del incidente del cambio con Iwo (Foto: Facebook).

Personalmente, a estas alturas este tipo de cosas la verdad no me sorprende, tratando de pensar como ellos: Si una vez me salió bien y no pasó nada ¿por qué no volver a hacerlo?. Podríamos echar la culpa a los jugadores, a los equipos, a las organizaciones, a Valve mismo por no regularizar la escena competitiva como otras empresas lo hacen con sus juegos…pero lo cierto es que si uno no comienza por regularse a uno mismo, pues no importa cuántas reglas existan o no, siempre intentarán hacer lo mismo. Muchos eventos que han sucedido aquí han implicado a los mismos jugadores, a las mismas personas detrás de estos equipos (¿casualidad?), que luego de algunos días de protestas de parte de la comunidad, la gente se olvida y lo deja, o queda como un meme al cual puedan recurrir cuando ese equipo pierde.

Dichos eventos son los que no han permitido que el “boom” inicial que el Dota 2 tuvo en el Perú, gracias a los logros que algunos equipos peruanos consiguieron de a pocos se traduzcan en una escena más competitiva: con más equipos, más torneos, más público, más marcas e inversión que ayuden al crecimiento de la comunidad competitiva en el Perú y en el continente, ya que para bien o mal somos el país que tiene los equipos más representativos de América Latina, afectando no solamente al Dota 2, sino a la escena gaming en general en nuestro país, dándonos a conocer como una comunidad fracturada, poco seria y organizada.

Como resultado de esto, estamos malgastando tiempo y oportunidades de crecimiento en nuestro país. Nunca llegué a entender cómo algunos jugadores (es mejor no dar nombres) de nuestra escena peruana, teniendo oportunidades de mejora (personal, económica y profesional) y progreso en esta escena – algo que es sumamente difícil ahora, y lo era muchísimo más cuando comenzaron a llegar estas ofertas, tanto aquí como incluso en Norteamérica-  prefirieron quedarse en Perú o quedarse en sus propios equipos, cuando dichos cambios representaban una clara mejora para ellos y la escena misma que está tan necesitada, porque eso significaba mayor ventana para nuestra escena peruana; un buen desempeño de ellos afuera podría significar ponernos en el mapa de las organizaciones más grandes a nivel mundial.

Los integrantes de Infamous, cuando pertenecían al equipo Unknown.xiu,lograron clasificar al Major de Frankfurt, y lograr ganarle al campeón del TI4, Newbee (Fuente: Web El Comercio).

Los integrantes de Infamous, cuando pertenecían al equipo Unknown.xiu,lograron clasificar al Major de Frankfurt, y lograr ganarle al campeón del TI4, Newbee (Fuente: Web El Comercio).

A lo mejor crecer y desarrollarse fuera del país por la falta de seriedad y oportunidades en el continente para el Dota 2, y luego regresar a nuestro país a aplicar lo aprendido parecía una opción viable, pero no se llegó ni a intentarlo, teniendo ejemplos de personas o equipos donde esto si funcionó, como por ejemplo Fénix (en el caso de nuestro país) jugador de StarCraft 2 o de Luminosity Gaming, equipo de CS:GO brasilero que ha quedado segundo en la DreamHack Leipzig 2016, perdiendo ante la potencia ucraniana de Na’vi, pero que ha demostrado un crecimiento increíble a lo largo de estos años.

Con esto no quiero decir que crear una escena competitiva aquí sea imposible de realizarla sino se sale al extranjero o si no se tienen oportunidades dentro del país, porque el Dota 2 es uno de los juegos que más apoyo tiene en el Perú, tanto de la comunidad como de las marcas que ven con buenos ojos la cantidad de personas que mueve este esport…además, equipos como Not Today lograron participaciones importantes en el extranjero, como MLG Columbus o The Summit 2, o el más reciente Unknown.xiu, quienes lograron clasificar al Major de Frankfurt, y ganarle a los campeones del TI4: Newbee.

El problema radica en que con estos problemas demostramos que como comunidad- desde los jugadores hasta el público mismo- no estamos listos para el siguiente paso, le mostramos a la escena internacional -que nos ayudarían a mejorar nuestro nivel competitivo- y a las empresas- que quieren invertir en estas disciplinas y nos ayudarían a sostener el crecimiento de Dota 2 a través de más eventos, torneos, equipos con gaming house,etc- que somos inmaduros, y sin deseo de superación, de llegar más allá de lo que somos ahora mismo, que ha demostrado que ya no es suficiente para siquiera competir con la escena norteamericana, que ha comenzado a invertir fuerte, armando equipos de élite con jugadores europeos, entre otros.

Nos estamos estancando por errores propios que incluso son ajenos al juego. Pronto, el talento no será suficiente para competir, y lo mucho o poco que se ha avanzado hasta ahora, será por nada.