En China el gaming es cosa seria. Tan seria que un fabricante de cheats de Counter Strike: Global Offensive se enfrenta a 15 años de cárcel por realizar esta actividad. Se trata de Pan Mou, un ciudadano chino que fue detenido en la provincia de Jiangsu.

Pan Mou distribuía y cobraba por estos cheats de CS:GO dentro del país. Por ello Perfect World, la empresa encargada de distribuir el juego de Valve en la nación asiática, lo denunció penalmente. El alegato de Perfect World era que los cheaters causaban pérdidas económicas a la empresa, ya que los jugadores perjudicados dejaban de jugar. Además de delitos sobre derechos de autor.

La compañía incluso mostró algunas fotos del arrestado, que fue reducido y esposado por los agentes policiales. Pan Mou deberá pagar una multa, equivalente a cinco veces el dinero que ha ganado. Además, deberá afrontar un juicio penal por los cargos descritos. La pena máxima es de 15 años de prisión.

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Este caso ha despertado diversas reacciones en las redes sociales. Muchos están de acuerdo con el arresto, ya que nadie quiere ver su experiencia arruinada por cheaters. Pero otros están preocupados porque una empresa tenga el poder para mandar a arrestar personas, culpables o no, e imponerles severas penas de cárcel.