Dead Space

Visceral Games quedó en la memoria de muchos jugadores por ser el estudio que en varias ocasiones se arriesgó a traernos propuestas interesantes como Dead Space, que terminó convirtiéndose en un juego de culto, pese a que las ventas nunca estuvieron a su favor. Y hablamos de la saga en general.

Anteriormente conocidos como EA Redwood Shores, el estudio se ganó el corazón de muchos por incontables títulos, algunos experimentales, como el inolvidable ‘Dante’s Inferno‘ (2010) o incluso atreverse a hacer una secuela de ‘El Padrino‘ (2009). Desgraciadamente los días del estudio llegarían un fatídico 2017 cuando el estudio intentaba salir a flote desarrollando un juego de Star Wars, que posteriormente terminó siendo cancelado.

Electronic Arts lamentablemente ya tenía en la mira a los creadores de Dead Space, y como ocurrieron con algunos estudios que tuvo a su cargo EA, si no cumplen con las expectativas, terminan siendo cerrados. Lo de Visceral Games hasta parece que fue una mala elección de proyectos o simplemente, mala suerte.

Los tropiezos: Dead Space 3 y Army of Two: The Devil’s Cartel

Dead Space

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Dead Space 3‘ (2013) llegaría como una forma de despedirse de las aventuras de Isaac Clarke pero esta vez orientándolo mucho más a la acción, dejando de lado el terror de sus anteriores entregas. Es más, fue con Dead Space 2 donde ya veíamos los indicios de a donde querían llevar la serie.

Aunque en su momento recibió críticas mayormente positivas, las ventas de Dead Space 3 fueron decepcionantes, como ya ocurría con las anteriores entregas. EA no encontraba la fórmula para poder despegar una IP que prometió bastante cuando apareció por primera vez en el año 2008, en una época donde era impensable tener de regreso a Resident Evil a sus orígenes o incluso Silent Hill.

Tras el cierre de Dead Space 3, Electronic Arts terminó congelando la saga, hasta que encontrarán la forma de poder recuperarlo (aunque en el fondo ellos querían dejarla en el olvido). Es entonces que Visceral Games pasaría a dar apoyo a otros estudios de la compañía como DICE en contenido para otros juegos como Battlefield 3. Visceral se encargaría de trabajar en ‘Battlefield 3: End Game’, la última expansión del aclamado FPS que conquistó a miles de aficionados.

Ese mismo año, el estudio tomaría las riendas de la serie ‘Army of Two’, otra interesante IP que salió en las épocas experimentales de Electronic Arts, que apostaba por el juego cooperativo. Sin embargo, tal y como sucedió con Dead Space, las ventas eran decepcionantes.

The Devil’s Cartel‘ iba a intentar recuperar lo que hizo genial a los anteriores títulos. No obstante, todo terminó saliendo mal, pues por alguna razón terminaron eliminado el cooperativo local (ya estábamos en esas épocas donde sí o sí tenías que jugar online con alguien desconocido), cambio en los protagonistas y una duración corta en la historia. A eso, hay que sumarle que el motor Frostbite 2 no logró adaptarse muy bien. La decepción nuevamente inundaba los estudios de Visceral Games, pero el golpe final lo tendrían poco tiempo después.

El fracaso de Battlefield Hardline

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Estamos en 2015. La saga Battlefield sigue amasando miles de dólares a EA, pese al tropiezo que hubo con Battlefield 4 durante su lanzamiento. Eventualmente, tras una serie de parches y actualizaciones, el juego estaría a la altura de lo que fue el tercer título.

Electronic Arts quería dar nuevos aires a la IP, por lo que decidieron apostar por una entrega que esté más orientada a una narrativa y buscando hacerle frente a la saga Call of Duty, quienes seguían ganándose el corazón de muchos usuarios por sus frenéticas campañas.

Así, se apostó por llamar a Visceral Games, fans declarados de la saga Battlefield, y ellos se encargarían de trabajar en el modo historia, mientras que DICE se enfocaría completamente en el aspecto multijugador. A diferencia de anteriores entregas, este juego tendría un corte más policiaco.

Battlefield Hardline llegaría un 17 de junio de 2015 como otra muestra del poder gráfico que ofrecía el renovado motor Frostbite, que ya se encontraba en su tercera versión. La historia seguiría a un detective llamado Nick Mendoza, quien termina encontrándose con toda una red de corrupción que envuelve a compañeros y superiores. En el proceso, su nombre se verá manchado, por lo que tendrá que encontrar las pruebas para defenderse.

El concepto de llevar a Battlefield como una historia policiaca era interesante, encima estaban aprovechando en darle una temática de ‘serie de televisión’ pues cada vez que terminabas un episodio, te salía una interfaz al estilo Netflix para continuar con el siguiente capítulo.

Por desgracia, la historia no terminaba de cuajar, a pesar de contar con reconocidos actores como Kelly Hu. Los personajes y la trama en general fue como un clásico show policiaco sin giros de guion y bastante lineal. También provocó algunas burlas en internet por su sistema para detener a los criminales que funcionaba cada vez que levantabas tu arma hacia un sospechoso o delincuente desarmado. Lo gracioso estaba en que podías hacerlo durante todo momento y prácticamente ‘rompías‘ el juego.

Con este nuevo tropiezo, Visceral Games ya estaba sentenciado, aunque hubo una ‘última oportunidad’ cuando se encontraban desarrollando el juego sin nombre de Star Wars. No obstante, EA cancelaría el proyecto junto a otros títulos, y terminarían cerrando el estudio por un tema de ‘reestructuración‘. Un triste desenlace para una desarrolladora que intentó de todo para hacerse un hueco en la industria.