Raven Software, desarrolladores actuales de Call of Duty: Warzone, se han convertido en el primer estudio americano en formar un sindicato en la industria de los videojuegos.

Más de 30 trabajadores del estudio han decidido unirse para crear este grupo, la gran mayoría perteneciente al equipo de control de calidad, quienes se encargan de realizar procesos para evaluar la calidad técnica de los juegos.

El 78% de los empleados votaron a favor de este sindicato, y ahora están exigiéndole a Activision Blizzard que los reconozcan. Desde hace meses, una parte de Raven Software está luchando para ser escuchados después de que se dieran despidos dentro de control de calidad. Según Activision Blizzard, esto se dio debido a que estaban pasando por un proceso de «reestructuración» destinando mayores recursos a otras cosas.

El nombre de este sindicato es Game Workers Alliance, contando además con el apoyo de otros grupos de trabajadores como el sindicato de trabajadores de la comunicación de Estados Unidos y el colectivo A Better ABK, quienes igualmente luchan por mejores condiciones de trabajo dentro de Activision Blizzard.

Entre las principales exigencias de Game Workers Alliance está el poder trabajar con todas las mejores condiciones generales del estudio, mejores salarios, y oportunidades que no lleven al famoso «crunch».

Conversando con The Washington Post, Onah Rongstad, miembro de Raven Software y trabajador del departamento de control de calidad, comentó que después de salir del trabajo a principios de diciembre, varios compañeros se juntaron en su casa y todos lloraron juntos, pero tomaron la decisión de enfrentar la situación en grupo.

«Estamos realmente emocionados de crear este hermoso sindicado como resultado de las huelgas a principio de diciembre» expresó.