Considérenme gratamente sorprendido. Después de una secuela innegablemente decepcionante, no estaba esperando con demasiadas ansias una película más de la franquicia de Pokémon. Después de todo, a pesar de que hemos tenido buenas entregas de cuando en cuando, muchas de las secuelas de la saga han terminado siendo bastante malas, mezclando tramas genéricas, personajes poco memorables, y monstruos que son incluidos únicamente porque lucían bien. A pesar de que disfruto mucho de los juegos, soy el primero en admitir que las películas son terriblemente inconsistentes; algunas son muy entretenidas, mientras que otras son increíblemente tediosas. Eso sí; ninguna está hecha para ganar premios.

Consideren mi sorpresa, entonces, cuando descubrí que “Pokémon: Genesect y el despertar de una Leyenda” no es una mala secuela. Es más, incluso si uno considera que todavía conserva muchos de los elementos narrativos previsibles que han plagado la saga desde la primera entrega, se trata de una secuela realmente entretenida, la cual se siente suficientemente distinta, e incluye suficientes secuencias de memorable acción, como para que hasta el más exigente fanático termine divirtiéndose. No va a cambiar la perspectiva que los no-fanáticos tienen de la saga, pero incluso ellos podrían terminar pasándola bien con “Pokémon: Genesect y el despertar de una Leyenda”. Para que vean: es posible hacer una entrega decente (más) de esa franquicia animada.

Puede que esto suena horriblemente sesgado, pero una de las razones por las que disfruté de “Pokémon: Genesect y el despertar de una Leyenda” es que trae de vuelta a Mewtwo. Ustedes saben: uno de los monstruos más populares de la franquicia, y uno de los más poderosos, también. Ahora bien, no se trata del mismo Mewtwo que vimos en el primer par de películas de Pokémon. De hecho, es totalmente distinto (excepto en apariencia, por supuesto): tiene otra voz, otra personalidad y otros objetivos. Vive en otra zona del mundo Pokémon, y es bastante menos… deprimente. Sé que a muchos fanáticos les fastidió este cambio, pero hey. Mewtwo es Mewtwo. Su nueva voz es decepcionante, pero su inclusión en esta nueva historia, aunque mal justificada, es bienvenida.

Ash y sus amigos estarán ocupados

Como siempre, nuestros protagonistas son Ash Ketchum y sus amigos. Esta vez, están explorando los Pokémon Hills, cuando se encuentran con un grupo de Genesect, quienes quieren convertir estas colinas en su nuevo hogar. El problema es que el hacerlo irrumpiría con el ecosistema, e incluso afectaría —negativamente— la planta de energía que se encuentra cerca. Por ende, nuestros héroes, junto con el director de Pokémon Hills, Eric, y , Mewtwo, tienen que ponerle el pare a estos nuevos antagonistas.

Sí, la trama no es nada del otro mundo, pero a estas alturas del partido, exigirle una trama compleja a una de estas películas, es como exigirle un comentario sobre la naturaleza humana a una película de Michael Bay. Tomo lo que puedo, y en este caso, lo que “Pokémon: Genesect y el despertar de una Leyenda” es una historia ligera pero interesante, en donde un Pokémon tan misterioso como lo es Genesect es explorado de forma bastante satisfactoria. Además, a diferencia de la cinta anterior, Ash y sus amigos tienen un rol más activo en la historia, lo cual agradezco, considerando que se supone son los protagonistas. No se sienten como invitados en su propia fiesta; aunque claramente Mewtwo es más poderoso y relevante, los humanos no se quedan si nada que hacer.

Eso sí, el Equipo Rocket aparece en la película…. por como dos minutos. No hacen nada particularmente importante, por lo que hasta mencionarlos en este texto se siente como una suerte de trampa. Es una pena, ya que esto, junto con el rol tan cambiado de Mewtwo, hace que la cinta se sienta como una criatura (heh…) muy distinta a las cintas anteriores de Pokémon, extremadamente separada de la primera generación, con un tono y estilo algo diferentes. Pero hey, considerando todo lo que me he quejado de estas películas en el pasado, recibo el cambio con los brazos abiertos. Incluso si significada que algunos fanáticos más puristas quedarán descontentos.

¡El regreso de Mewtwo!

La animación es de buena calidad —no espectacular, pero todas las nuevas criaturas y la nueva ciudad —igualita a Nueva York, con Central Park y todo— lucen bastante bien. Las batallas entre Mewtwo y los demás Pokémon son alucinantes, y los poderes de todas las criaturas están bien aprovechados. En todo caso, la película se mueve a buen ritmo, y como está llena de acción, se pasa bastante rápido, incluso si uno considera que la trama hubiera podido ser desarrollada con un poco más de cuidado. El mensaje pro-naturaleza, al menos, está transmitido de manera eficiente, y debería resonar en el público más joven de la cinta.

“Pokémon: Genesect y el despertar de una Leyenda” es una clara mejora en relación a su predecesora. No es particularmente revolucionaria, pero al menos se siente como algo más entretenido, mejor hecho, y mejor escenificado que muchas de las secuelas anteriores de la franquicia. El mensaje central es transmitido de manera poco sutil pero efectiva, los nuevos Pokémon son entretenidos de ver, y por supuesto, el regreso de Mewtwo —aunque con una personalidad diferente— es digno de aplaudir. “Pokémon: Genesect y el despertar de una Leyenda” no es la mejor película de la saga, pero a mi parecer, es de las más decentes que han salido últimamente. Al menos los fanáticos (menos puristas) deberían pasarla bien con esta historia.