
Un político japonés, Satoshi Asano, afirmó públicamente que Nintendo estaría evitando el uso de inteligencia artificial generativa para proteger su propiedad intelectual y que además estaría ejerciendo presión (lobby) ante el gobierno japonés para influir en leyes o regulaciones relacionadas con esa tecnología. Su declaración generó revuelo en redes y medios del sector.
Nintendo respondió mediante un comunicado negando dicha información. La compañía señaló que no han tenido cualquier contacto con el gobierno japonés respecto al uso de IA generativa. Nintendo también aclaró que, con o sin IA, continuará tomando las acciones que considere necesarias para proteger sus derechos de propiedad intelectual.
Ante la presión, Asano retractó su versión y pidió disculpas. Reconoció su error, admitió que no verificó adecuadamente los hechos y expresó su arrepentimiento por haber planteado esas acusaciones sin fundamento.

