Tenía que suceder algún día: Microsoft anunció esta semana que subirá los precios de las consolas Xbox Series X y de las suscripciones de Xbox Game Pass. Los ajustes de precio se llevarán a cabo en casi todos los territorios, excluyendo algunos pocos, a partir de agosto.

Para comenzar, el precio de las consolas Xbox Series X subirá de 500 euros a 550 euros en países de Europa. Cambios de precio similares se verán en Australia, Canadá y países cercanos. Los territorios que se salvan de esta subida son Chile, Brasil Colombia, Japón y —afortunadamente— Estados Unidos, de donde provienen muchas de las consolas que compramos por aquí. La consola Xbox Series S, cuyo precio actual es de 300 dólares (la versión original blanca de 512GB de capacidad) se mantendrá a ese mismo precio.

Sobre las suscripciones de Xbox Game Pass la cosa va así: El servicio subirá en todos los territorios, basado en los precios de los Estados Unidos que subirán de 10 dólares a 11 dólares mensuales. La suscripción Ultimate subirá un poco más: de 15 dólares a 17 dólares mensuales. Cabe recalcar que estos cambios solo afectan a Game Pass para consolas Xbox y los precios para PC Game Pass no se verán afectados.

Estas subidas de precio, aunque nos caigan como balde de agua fría, ya habían sido sugeridas por el CEO de Xbox Phil Spencer, quien dijo el pasado octubre: «Hemos mantenido el precio de nuestra consola, hemos mantenido el precio de los juegos y nuestra suscripción. No creo que podamos hacer eso para siempre«.

Fuente: The Verge