¿Fuiste de la generación cuyas madres encerraban la Play, Nintendo o PC en un cuarto con llave, y solo te dejaban usarla cuando terminabas tus tareas? Ahora una madre de familia en Japón ha descubierto una solución aún más sencilla, pero igual de efectiva: Poner un candado en los enchufes de las consolas y cargadores de teléfonos celulares.

La señora estaba cansada de que sus hijos se pasaran todo el día jugando y no hicieran sus deberes. Características como el control parental de las consolas y TVs pueden ser vulneradas, por lo que ella necesitaba una solución más efectiva pero al mismo tiempo, que pudiera aplicar con facilidad. Así que optó por un método “low-tech”, como bloquear físicamente los enchufes con candados, y colocó las imágenes en Twitter.

No contenta con impedir el uso de las consolas de sus hijos, la señora también coloca candados en los cargadores de sus teléfonos celulares. Se sabe que el consumo de batería de los juegos móviles es muy elevado, por lo que esto evita que puedan jugar más de un par de horas, si es que se trata de un juego con gráficos pesados.

Ahora, para poder saltearse este “bloqueo”, los menores tendrían que conseguirse nuevos adaptadores, pero en este caso no son tan baratos, sobre todo para un niño. De todas maneras les convendría más terminar sus tareas antes de ponerse a jugar, ¿o no?

Cuéntanos, ¿cómo hacían tus padres para evitar que juegues demasiadas horas al día?