
Tras The Game Awards 2025, el cofundador y director ejecutivo de Larian Studios, Swen Vincke, se vio obligado a responder ante una fuerte reacción en redes y foros después de que se revelara que el equipo estaba utilizando herramientas de inteligencia artificial generativa en las fases tempranas de desarrollo de su próximo juego Divinity. La controversia comenzó cuando Vincke comentó en una entrevista que el estudio estaba empleando IA para “explorar ideas, desarrollar presentaciones y generar arte conceptual y texto provisional”, lo que algunos jugadores y ex empleados interpretaron como una señal de que la IA podría sustituir el trabajo creativo humano.
En su declaración, destacó que Larian cuenta actualmente con un equipo de 72 artistas, de los cuales 23 son concept artists, y que están contratando más, subrayando que todo el arte que producen es original y hecho por personas, y que la IA se utiliza únicamente como herramienta de apoyo muy temprano en el proceso creativo, similar a cómo se usa Google o libros de arte para obtener referencias.
Vincke insistió además en mensajes a medios como IGN que Divinity no incluirá contenido generado por IA en su producto final, y que no hay planes de reducir plantillas ni reemplazar personal creativo con máquinas. Él explicó que la IA sirve para facilitar tareas iniciales de ideación y prototipado, y que el objetivo es mejorar los flujos de trabajo del equipo sin sacrificar la contribución humana, algo que consideró clave para el desarrollo de un título de alta calidad.
La respuesta de Vincke se produjo en medio de un debate más amplio dentro de la industria sobre el uso ético de herramientas generativas en el desarrollo de videojuegos, donde estudios, empleados y jugadores mantienen posturas diversas sobre hasta qué punto la IA debería intervenir en procesos creativos tradicionalmente humanos.

