Es cierto que los videojuegos están cada vez más presentes en el ámbito deportivo, y no solo es porque los esports estén buscando hacerse de un lugar junto a los deportes tradicionales. Los jugadores de deportes como el fútbol utilizan cada vez más los videojuegos para distraerse entre los partidos. Pero puede llegar un momento en el que terminan perjudicando su desempeño.
Parece que este ha sido el caso de Alemania, equipo que fue sorpresivamente eliminado del Mundial Rusia 2018, en la fase de grupos. Según reportan varios medios deportivos, los jugadores alemanes pasaban varias horas jugando juegos en la concentración. Y el director técnico, Joachim Low, ordenó en un momento que se les cortara el acceso a Internet y que se les quite los teléfonos celulares.
Por otro lado, el medio alemán Bild afirmaba que uno de estos juegos que le quitaba la concentración a los jugadores europeos era nada menos que Fortnite en su versión móvil, que ha estado presente en celebraciones de futbolistas de todo el mundo.
Claro está, los videojuegos no son la única ni principal causa de la debacle de Alemania en el Mundial, y hay varias razones de índole táctica y futbolística a tener en cuenta. Pero no se puede negar que nuestro pasatiempo favorito ha calado hondo en deportistas y atletas a nivel mundial, y en la vida diaria de millones de personas que antes no serían consideradas como “gamers”.
