Entre sus personajes brillantes, diseño de niveles y su espectacular final, Portal 2 es la obra más brillante de Valve

A veces, los juegos no necesitan de innecesarias mecánicas, complejidad y todos estos elementos a los que estamos tan acostumbrados. Side-quests, sistemas de construcción, sistemas de simulación, roguelikes, shooters, microtransacciones, todo un mundo de mecánicas que cambian la experiencia significativamente. Uno de los elementos que hizo a Portal tan querido en el año 2007 fue la sencillez de su diseño. Es un juego que puedes completar en noventa minutos, pero cada minuto tiene su propio carisma y su propia creatividad.

Portal 2

En comparación, Portal 2, lanzado en el 2011, no es igual de sencillo.

Sin embargo, representa una evolución en tanto su historia como sus mecánicas. La narrativa de esta secuela hace un trabajo fascinante con sus personajes, ya que los malabarea con creatividad. Primero Chell (la protagonista silenciosa) es acompañada por Wheatley, un pequeño robot de ojo azul. Luego Glados (enemiga del primer juego) regresa y la dinámica entre ella y Chell se vuelve a repetir. Sin embargo, poco después tanto Chell como Glados se ven obligadas a explorar un mundo subterráneo, narrado por el enigmático y carismático Mr. Johnson.

Cada uno de estos personajes es gracioso y creativo de formas completamente diferentes. La sádica creatividad de Glados, la maravillosa estupidez de Wheatley y la poderosa voz de Johnson. El juego también se da el tiempo de construir una capa de humanidad para Glados, convirtiéndola en uno de los personajes más interesantes que se han visto en un videojuego.

Por supuesto, el gameplay también juega un papel importante, y nuevos elementos como los gels hacen que los puzzles se encuentren un paso adelante de su predecesora. Nuevos robots, nuevas herramientas, el juego nunca deja de introducir conceptos, pero de una forma que hace de la aventura una gran montaña rusa.

Portal 2

La creatividad de sus mecánicas, la diversión de sus personajes y su espectacular final, le dan a Portal 2 un lugar entre los mejores juegos de la década.