Un ex empleado de YouTube, compañía que es parte de Google, demandó a la empresa por contar con una política que “discrimina de manera sistemática” en los procesos de contratación, y excluye a postulantes que sean hombres blancos y asiáticos. Arne Wilberg, el demandante, asegura tener pruebas de “políticas claras e irrefutables”, y que Google lo despidió por oponerse a estos métodos.

La demanda colocada en The Wall Street Journal está dirigida contra Google y 25 empleados de la compañía, y está sustentada en documentos y correos electrónicos. Por ejemplo, Wilberg afirma que en una ocasión se les pidió cancelar todas las entrevistas de trabajo con postulantes “no diversos”, y botar los CVs de quienes no cumplieran ciertas características raciales o de género.

Incluso se habla de la existencia de “Project Mirror”, un programa que servía para que personas afroamericanas, hispanas, mujeres y otros grupos “marginados históricamente”, se encargaran de las entrevistas. De esta manera, se podía tener una inclinación a favor de estos grupos, y en contra de varones blancos y asiáticos para las nuevas contrataciones.

Google también ha borrado correos electrónicos, registros de chat y documentos que registraban estas prácticas, y perjudicó o despidió a quienes se oponían a ellas, como Wilberg. Tras conocerse esta demanda, Google negó todas las acusaciones, asegurando que buscan contratar según el mérito y no la identidad.

Esta no es la primera vez que Google es acusado de perjudicar a sus colaboradores caucásicos y del sexo masculino. Otro ex empleado, James Damore, denunció en enero la existencia de prácticas hostiles contra hombres blancos y conservadores en la compañía, y fue cesado de la empresa. En un manifiesto afirmaba que quienes se quejaban de estas prácticas eran despedidos o atacados.