Es difícil escribir sobre una película basada en un juego que, siendo sincero, nunca he probado. No voy a poder mencionar nada sobre lo fiel (o poco fiel) que es a su fuente de inspiración, ni sobre qué tal se compara con cualquiera de los juegos que hayan salido de la franquicia. Lo que voy a poder hacer, más bien, es evaluar “Corpse Party” bajo sus propios méritos, juzgándola como una película tradicional, como una narrativa efectiva (o deficiente) y como una producción hecha por fans, pero para todo público. Es decir, evaluaré “Corpse Party” como lo hago con cualquier otro filme; no se trata, pues, de una metodología carente de valor.

Habiendo dicho eso, “Corpse Party” no está del todo mal, especialmente en comparación a otras adaptaciones de videojuegos. No me animaría a declarar que se trata de una de las mejores cintas de este corte, pero sí que es una película bastante entretenida, competentemente actuada, ocasionalmente tensa, y visualmente atractiva. Según tengo entendido, sigue de manera bastante cerca a los eventos de los juegos, por lo que estoy seguro que los fanáticos estarán contentos con la adaptación, pero para aquellos que jamás hayamos probado un título de “Corpse Party”, se trata de una película llena de suspenso, con la cual uno puede matar noventa minutos sin sentirse demasiado culpable.

Bien sangrienta

Nuestra protagonista es Naomi Nakashima, una estudiante japonesa de secundaria que está a punto de graduarse, y de despedirse de todos sus amigos y amigas del colegio. Su amigo de la infancia, Satoshi Mochida, y sus compañeros de clase está terminando de arreglar las cosas luego de su último festival cultural, por lo que todo parece estar saliendo como se había previsto… hasta que el representante de la clase, Ayumi Shinozaki, decide hacer un ritual llamado Sachiko Ever After para que todos se mantengan como amigos para siempre. Desgraciadamente, el acto no sale bien, por lo que Naomi y los demás son llevados a una tenebrosa ceremonia de graduación en el colegio elemental Heavenly Host, el cual ha cerrado luego de una serie de terribles asesinatos. ¿Que pasará con Naomi y sus amigos en este colegio maldito? ¿Podrán salir? ¿Serán asesinados?

“Corpse Party” es una película de suspenso llena de elementos sobrenaturales, muchos de los cuales están bastante bien realizados. Los fantasmas, por ejemplo, lucen de maravilla, y las muertes, aunque bien sangrientas, palidecen en comparación a lo que uno puede encontrar en otras películas más hardcore del país Nipón. No obstante, aquellos que no estén acostumbrados al gore deberían alejarse de “Corpse Party” ; hay tripas, hay escenas donde le destruyen la cabeza a algunos personajes, y en general, la mayoría de estos no le pasan bien a lo largo de la película. Las muertes me mantuvieron en tensión, siempre preocupado por lo que le podría suceder a los personajes.

Curiosamente, el guión no profundiza demasiado en los personajes, y en muchas ocasiones, decide concentrarse más en los detalles chocantes. La película, tengo entendido, concluye igual que el anime, con un desenlace, debo admitir, bastante inesperado, el cual me dejó con una sensación de incomodidad que pocas veces he encontrado en filmes de similar corte. Los protagonistas no son los personajes más complejos que jamás haya visto en una producción de suspenso y gore, pero están bien para lo que son. En todo caso, “Corpse Party” se beneficia más por el desarrollo de la trama y de la tensión; los protagonista son más arquetipos que otra cosa, o en el caso de Sakutaro Morishige (interpretado Ryôtarô… sí, solo Ryôtarô), una figura demente y perturbadora (que no deja de tomarle fotos a los cadáveres que encuentra).

Una grata sorpresa

La propuesta visual, como mencioné líneas arriba, está bastante bien, demostrando que, muchas veces, los japoneses entienden mejor el estilo de este tipo de películas —más de corte sobrenatural, basadas en propiedades que ellos mismos han desarrollado en otros medios— que los productores y directores Hollywoodenses. La dirección de fotografía es apropiadamente lúgubre, los efectos digitales no lucen del todo mal, y mucho maquillaje es utilizado para darle vida a los espíritus que frecuentemente acechan a nuestros protagonista. Y por supuesto, el gore (sangre, tripas, etc.) se ve bastante realista, lo cual ayuda a que las escenas más explícitas funcionen de los lindo.

“Corpse Party” me sorprendió. De repente se debe a que no estoy muy familiarizado con la franquicia, o a que decidí verla sin mayores expectativas, pero debo admitir que funciona bastante bien como película de suspenso sobrenatural. Las actuaciones son creíbles, los efectos de gore son asquerosos, la trama se desarrolla de manera algo previsible, pero muy entretenida, y la experiencia en general es tensa, frecuentemente perturbadora, y consistentemente divertida. Considerando lo baja que está la valla en lo que se refiere a cintas basadas en videojuegos, no hay mucho más que le podamos pedir a una película como “Corpse Party”.