Un día como hoy, 2 de octubre, pero hace exactamente 20 años, salió a la venta en Norteamérica el legendario título dirigido por Toru Hagihara pero cuya mente maestra fue sin duda el gran Koji Igarashi: Castlevania: Symphony of the Night, secuela de Castlevania: Rondo of Blood y que salió inicialmente para PlayStation y Sega Saturn.

De más está decir que, a opinión de este redactor y de muchas otras personas, es uno de los mejores videojuegos de todos los tiempos, categoría en la que no sólo basta ser buen juego para estar dentro.

Es por ello que trataré de describir cuáles son las principales 4 razones por las que considero que este juego se merece estar en el Parnaso de los videojuegos:

 

 1. Tuvo tal impacto que para clasificarlo se tuvo que crear un subgénero: Metroidvania.

 

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Mapa de Castlevania SotN

 

Aunque la mayoría de juegos de plataformas de ese entonces era del tipo side scrolling, la serie Metroid decidió romper con la clásica linealidad de ese tipo de juegos de acción aventura, para hacer del juego mucho más explorativo, lo cual consiguió con el Super Metroid de 1994. Sin embargo, fue hasta 1997 que el juego de Igarashi terminó por implementar las características de RPG como el HP, MP, atributos, objetos coleccionables, puntos de experiencia y la personalización para que el término Metroidvania se logre acuñar.

 

La capacidad de integración entre la historia y el diseño de niveles, conllevó a que el jugador tenga la capacidad de volver a explorar determinadas partes del enorme mapa del juego, para conseguir los upgrades o elementos necesarios para poder seguir «avanzando» en el juego. Y lo pongo entre comillas porque al ser un título no lineal, te permitía terminar la historia como te viniera en gana.

 

2. Una banda sonora magnífica

 

 

Todo el que haya jugado Castlevania SotN, podrá haber notado el magistral trabajo de Michiru Yamane, quien ya había estado en la composición de Castlevania: Bloodlines. La particularidad de este título es que, aparte de tener una melodía diferente para cada sección del castillo; combina música clásica, rock gótico, techno, thrash metal, new-age e incluso jazz.

Temas como Dance of Illusions (que también forma parte de OST de este juego por el prólogo), Moonlight Nocturne, Dracula’s Castle, Festival of Servants, entre otros, vuelven el OST de este juego una verdadera joya, estando tranquilamente al nivel de OSTs como el de Chrono Trigger o el de The Legend of Zelda: Ocarina of Time.

 

 

3. Fue un 2D aclamado en el auge de la era del 3D

 

Para 1997 ya habían sido lanzadas consolas como la Nintendo 64 y PlayStation (de hecho en esta última se lanzó SotN) las cuales se vanagloriaban de ser potentes consolas que podían mostrar gráficos en 3D, la novedad para la época. En la actual generación de consolas el cambio gráfico no es tan abrumador, pero para esa época, los juegos en 2D que representaban un enorme paso hacia atrás al compararlo con los llamativos juegos en tercera dimensión. Eso se demostró de hecho las primeras semanas de venta del videojuego, que no pintaron para nada bien.

 

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Hermoso diseño, ¿no?

 

Aún así, destacó sobremanera el entonces joven talento artístico de Ayami Kojima (que con Hideo sólo coinciden en el nombre y que ambos trabajaron para Konami) que con su estilo bishōnen en el diseño de todos los personajes del juego logró meterse al bolsillo a la crítica pese a ser oficialmente su primer trabajo en videojuegos. Sus trabajos, lejos de ser realizados usando principalmente computadora, estaban hechos con técnicas como el óleo, acuarelas, pintura acrílica, entre otros. Para la serie, creó personajes pálidos con vestimentas de estilo barroco y gótico.

 

El boca a boca ayudó a que se difundiera la buena fama del videojuego, aún cuando mucha gente se mostraba escéptica sobre si el juego podría funcionar teniendo competencia que sobre el papel estaba en un nivel superior en el aspecto gráfico, verdaderos «pesos pesados» como Final Fantasy VII, GoldenEye 007, Star Fox 64 o Mario Kart 64.

 

4. Aún hoy su jugabilidad sigue siendo excelente

 

 

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Puedo coger un juego de consolas moderno, luego Castlevania SotN y de verdad no extraño el anterior

Probablemente por el hecho de ser un juego de plataforma en 2D, el paso de los años no le haya jugado en contra. Y es que Castlevania SotN es como un buen vino que ha envejecido estupendamente con los años, lo cual es algo que muy pocos juegos podrían darse el lujo de presumir. Incluso Ocarina of Time hoy se siente que ha envejecido mal, aún siendo considerado por muchos como el mejor juego de todos los tiempos. Podría volver a dedicar cientos de horas para sacar el 200% del juego (los que hayan jugado SotN entenderán a qué me refiero).

Magia, habilidades que no sólo sirven para derrotar enemigos sino para conseguir ciertos objetos o atravesar determinados obstáculos, el uso de los familiares, CIENTOS de armas e ítems para poder usar y con determinados efectos hacen que la jugabilidad sea y siga siendo un deleite.

 

 

¿Has tenido la oportunidad de jugar Castlevania: Symphony of the Night? Cuéntanos tu experiencia en nuestras redes.