La satisfacción de partir todo en tu camino… acompañado.

Sé que en orden cronológico no voy a acertar la fecha de lanzamiento de algunos títulos (para eso está Wikipedia) pero de eso no trata el relato, sino de ser fiel a la forma en que descubrí un género, que si en aquel momento parecía común, hoy es uno de mis géneros favoritos. La idea es transmitir esas anécdotas desde los ojos de un fanático.

Antes de las consolas caseras de 16 bits (el Super Nes y el Genesis) gobernaba nuestro viejo Nintendo (o caja de zapatos) o el Maxplay y sus variantes, donde los juegos imbatibles e irremplazables abundaban: los Mario, los Megaman, Zelda, Metal Gear y muchísimos más. ¿Pero qué pasaba cuando queríamos jugar con un aliado, con un cómplice o solo teníamos al primito latoso que venía de visita a casa cuando era cumpleaños de alguien, o navidad o lo que sea? Pues teníamos que buscar un juego “para 2”. Ese que sacábamos para los mejores amigos pero escondíamos para el dichoso primo que se iba llorando a acusarte, pero justo cuando venía de regreso con la artillería y tu mamá te decía: “NO LE PUEDES PRESTAR UN RATO A PEPITO???” , uno respondía cínico y sorprendido “AHHH! JUUUUSTO ME HAN PRESTADO UN JUEGO PARA DOS!” Y te salvabas por un pelo, ya después de un rato te terminabas vacilando aunque perdieras, porque eso era lo importante: jugar de a dos.

De hecho jugar Mario Bros por turnos era bacán, Double Dragon 2 simultáneo también, Battletoads de hecho si querías reírte de alguien al frustrarse, pero había experiencias que nuestro viejo Nintendo no podía imitar (y aunque no lo tuve, estoy seguro el Master System de Sega tampoco) y era una ventaja en gráficos que sólo los viejos “pimbols” (pinballs o arcades) de antes lograban. Hubo versiones caseras de muchos de éstos juegos pero NINGUNA igualó a su par de fichas, palanca y botones de colores. Los juegos multijugador nacieron con la industria, su influencia e importancia era innegable. Uno de los primeros juegos creados fue Pong y era uno contra uno, lo cual nos indica que desde el principio nuestro hobby favorito era mejor acompañado; y fue así hasta que aparecieron los juegos cooperativos.

Es aquí que esta historia comienza; como todo buen vicioso, era asiduo visitante de uno de los pimbols más grandes de los años 80 – 90 que se llamó Bing Bang (después Bam Bam), del ovalo de Miraflores, solía visitar también el Flipper en Shell (también en Miraflores), el de la Avenida Arequipa frente a Risso en Lince y alguno que otrro pimbol piraña en Surquillo, que es donde mi mamá hacía sus compras (había uno en Dante cerca de Angamos), pero iba poco pues era raro usar todas tus fichas; yo tenía 13 o 14 años; compraba 5 fichas y jugaba 3 pues el resto me las “camaroneaban” los pirañas. Siempre estaba en busca de nuevos juegos y es que había un género en particular que me parecía espectacular: era el multijugador (o multiplayer), claro que en ésta categoría entran muchos tipos de juego como los shooters o “de navecitas”, pues eran de a dos.

Pero yo quiero empezar por aquellos en que tenías que repartir golpe por todos lados, los llamados “beat ´em up” o “pégale a todo lo que venga hacia ti” o “mata todo” y es que eran bastante violentos para la época, estamos hablando de hace casi 18 años.

La juventud era más inocente, ver Final Fight era como ver Grand Theft Auto, no era común tener que golpear a otro ciudadano/a.

Antes de esto había visto Contra, Battletoads o Castlevania. Todas en un contexto fantástico; medieval o futurístico, pero que se sentía como eso: una fantasía.

La televisión era similar; lo más subversivo podía ser el primer capítulo de los Thundercats (“Ooohhh están calatos!!! Y Cheetara también!!!”) pero después entre El Chavo, Transformers y He-Man como que no había mucho que esperar en cuanto a polémica.

Pero para eso estaban los videojuegos, y es que antes del legendario Final Fight también hubo otros, como Crude Buster (conocido también como Two Crude Dudes); un juego futurista con mucho sentido del humor, era side-scroll, o sea como un Mario, pero que pegaba y tiraba cuchillos y era muy divertido, peleabas con enanos e incluso contra un Papá Noel.

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Final Fight era bastante difícil, pero uno se empezaba a acostumbrar y jugar de a dos era más gratificante, además agregó que los personajes eran distintos (y creó de paso algunos clichés) en apariencia y habilidades.

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Ya en este momento descubro que para mi querido Nintendo había versiones de algunos juegos de pimbol que me gustaban, y debo decir que aunque me envicié con Double Dragon de Nes, siempre me decepcionó que no fuera de dos jugadores como el original. Y es que lo que lo hacía especial era justamente que al final si llegabas junto con Jimmy tenías que retar a Billy para quedarte con la chica!!!

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Y empezó la fiebre; poco a poco se empezaron a inundar los pimbols con estas máquinas y cada vez eran más grandes; otra de las favoritas eran la Tortugas Ninja para cuatro jugadores! Esto también fue un golazo, cuatro camaradas juntos y los más monses a los extremos por que era más difícil de ver desde ese angulo.

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De este juego apareció una versión muy buena para Nes, uno de mis juegos favoritos en aquel entonces (¿no me creen? lo podía terminar perdiendo sólo una vida) aún hoy está disponible para Xbox Live.

Los que me hicieron gastar más (y renegar):

Ya para éste momento Capcom se hizo experto en los juegos “mata todo” con temas variados y personajes espectaculares, pero Konami nos mostraría que en la variedad está el gusto y nos sorprendía con franquicias y novedades. ¡Y no eran los únicos! SNK y Data East también se hicieron populares con un par de juegos, y hasta Irem.

Empecemos con el más “grande” cuantitativamente.

Capcom:

Alguien recuerda Cadillacs y Dinosaurios? Un juego muy peculiar basado en un cómic, con los obligatorios enemigos enormes y super poderosos, lo poco común era tener que golpear a los dinosaurios para que se vuelvan dóciles (!!!) Era divertido, pero no tuvo mucha acogida a pesar de ser para 3 jugadores.

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Otro a la par de Cadillacs fue Warriors of Fate, con personajes tradicionales orientales y bastante sangriento. Podías subir a caballo y mutilar con la espada, lo interesante era la variedad de personajes (5 en total), pero no pegó mucho, quizás por sus gráficos, que a pesar de ser los mismos que de Final Fight, eran colores muy “chillones”, además del tema oriental clásico.

Después del mata dinosaurios apareció uno de mis favoritos: un personaje cuyas primeras sílabas de sus dos nombres son el nombre de la compañía que lo creó:

CAPitán COMmando, ya aquí se nota un antes y un después, y es que los gráficos eran muy buenos, tenía espacio para cuatro jugadores y personajes bastante originales (bueno, Ginzu el ninja no tanto) y los movimientos eran innumerables, correr-saltar-abajo y correr-saltar-arriba no era lo mismo. Fue uno de los primeros juegos que la gente jugaba en “party” de principio a fin y ¡era alucinante verlo! Todos se ayudaban, se guardaban el pollo (o energía) para el más débil o las armas para el más astuto, y a la hora de un boss todos querían darle el golpe de gracia para llevarse el puntaje!

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Pero iba a ser destronado por una mayor amenaza y mucho más caótico (¿es posible?) un juego muy querido por los verdaderos fans de la acción incesante, su nombre era Alien vs Predator ¿ y que puedo decir? Demasiado chévere, demasiadas balas, demasiados enemigos! A más jugadores más enemigos y en este juego se sentía esa tensión de ver tantos bichos y todos pegando para todos lados, agregó el poder golpear en el aire a los enemigos (juggles) y usar un par de antihéroes: a los depredadores. Incluyó un botón de disparo que se recalentaba para usarlo estratégicamente. Gran juego pero bastante difícil para un chico de 14 años y solo 2 ó 3 fichas.

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Me hice fan de Capcom y no me decepcionaron, luego vino Knights of the Round (o El Rey Arturo), que tuvo una versión para Super Nes y el bastante cómico y muy corto The Punisher, uno de los últimos en ganarse una legión de verdaderos fans fue Dungeons & Dragons: Shadow over Mystara (que fue secuela de Tower of Doom que nunca vi), una gran mezcla entre los “mata todo” y el RPG tradicional, a decir verdad siempre estaba tan ocupada la máquina que no pude aprender a jugarlo bien, pero era un espéctaculo ver jugar de a cuatro, sobre todo si llegaban al final. ¡Buenos gráficos, bosses gigantes, y mucha magia!

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Ya en los últimos años apareció Cyberbots, que era bastante bueno y en la web encontré que Capcom lanzó uno más que no llegué a ver; se llamaba Battle Circuit (si alguien lo ha visto, escríbame) ya los juegos de pelea habían ganado bastante terreno en cuanto a preferencias.

Konami

De alguna manera Konami innovó en muchos aspectos el género multijugador, variando desde shooters con personajes (ya había creado Super Contra) pero hizo juegos visualmente más atractivos (¡y grandes!)

Uno de los primeros que vi fue el ya mencionado TMNT (o Tortuninjas), que estar de moda en aquel momento y tener buenos juegos no los hacía perder popularidad.

Y de golpe apareció; un día llegué al Bam Bam y mis ojos vieron un coloso!

Era X-Men y para SEIS jugadores, tenía dos monitores juntos para formar una gran pantalla y una bulla espectacular donde se oía la voz de Magneto y la música (que era bastante cheesy o “pacharaca”) pero una vez más, el valor de estos juegos estaba en jugar entre muchos y mientras más, mejor. Esa era la regla y aún hoy lo es.

Hartos enemigos, poderes especiales (¿desde cuando Wolverine lanza rayos de las garras?) y no se a quien se le habrá ocurrido poner a Dazzler en la lista de personajes. Pero bueno, el juego es lo que es y fue uno de los mejores, sobre todo en el nivel final, donde reaparecen todos los bosses y son 3 enemigos superfuertes contra 6 X-Men trabajando en equipo… ¡parecía el comic!

Un gran juego sin duda…

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Luego vendría la muy buena secuela de las tortuninjas, TMNT: Turtles in Time, con mejores gráficos, más movimientos y el tema del viaje en el tiempo era espectacular, un gran favorito, pero que también era bastante difícil, y los juegos de pelea se lo llevaron de encuentro en popularidad . Tuvo versiones caseras bastante buenas, pero no llegaron al nivel del pimbol. Tenía que decirlo, lo siento.

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Sé que en orden cronológico voy a errar en el siguiente juego, pero lo descubrí en este orden. Me sorprendí cuando lo vi no sólo por su historia sino también por su calidad gráfica, y que incluían a todos los personajes de esta franquicia. Me refiero a los Simpsons, también de 4 jugadores, pero aún hasta hoy ni con la nueva generación de consolas ha habido juego que le haga justicia al universo Simpson.

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En la web también encontré imágenes de Bucky O´hare para 4 jugadores ¿alguien lo ha visto?

Pero no fue quizás hasta que apareció uno de los más violentos y controversiales que Konami se lució y creó una de las más grandes comunidades de fans (eso en la época donde no había foros, ni chat era bastante). Me refiero a Vendetta; demasiado cómico y con enemigos controversiales como gays que te “acechaban” (una muestra bastante intolerante) o dominatrices, entre los más llamativos.

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Como opinión personal, sé que los juegos que voy a mencionar no usan botón de puñete o patada pero sí son “mata todo” y lo importante es que se puede jugar con 4 jugadores.

Me refiero a G.I. Joe y Sunsetriders, dos favoritos personales que voy a incluir en la lista.

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Otras compañías

No necesariamente todos los buenos “mata todo” vinieron de las grandes compañías y definitivamente mis dos juegos top no son de Capcom ni de Konami.

Hubo también de Sega varios títulos; como Alien Storm y uno de Spiderman bastante difícil de encontrar, se podía usar a Namor, Black Cat y Hawkeye y tenía muy buenos gráficos. También aparecieron mas adelante Die Hard Arcade en 3D y, exclusivamente para Saturn, Guardian Heroes, que nunca llegué a jugar.

También SNK entró al ruedo con Mutation Nation y Sengoku (y sus respectivas secuelas), recuerdo sobre todo una máquina con 4 jugos en 1 de SNK, buena para ahorrar espacio pero mala si querías uno de los juegos y estaba ocupada.

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Durante todo este tiempo hubo un progreso en las consolas caseras, en el viejo NES aparecieron Double Dragon 2 y 3, ambos los jugué a morir, sobre todo el 3, que es un juego MUY difícil (tuvieron su versión en pimbol también) y el Super Nes nos trajo a Batman Returns con una música genial y con las ganas de que sea multiplayer… ¿Por qué no lo fue?

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Otra compañía que nos sorprendió en el Super Nes fue Jaleco y nos trajo la saga Rushing Beat (o Rival Turf) y una secuela muy buena, hubo hasta una tercera parte, pero no llegó a America.

Sega Genesis tampoco se quedó atrás y sacó Golden Axe y la venerada saga Streets of Rage, favorita de culto (sobre todo las secuelas) entre los adictos a la “negrita” de 16 bit y argumento para decir que era mejor que el Super Nes (un debate que hasta hoy sigue vigente), pero esa es harina de otro costal.

Y he guardado mis dos favoritos (personales, ojo) para el final, que recuerdo con mucha estima al margen de si son buenos o no, o si tienen los mejores gráficos o si tienen los mejores personajes.

El primero es Undercover Cops de Irem, futurista, apocalíptico y con mucho sentido del humor. Con bosses muy peculiares, recuerdo sobre todo al hombre topo y a una gorda que llora. Los personajes combinan técnicas tradicionales del género como correr-saltar-pegar y le agregaba poderes que requerían habilidad más que chancar botones.

Lamentablemente la versión americana salió censurada y sin todos los poderes, para los que lo vimos en la versión original fue todo un gusto.

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Y con mi último favorito tengo una anécdota muy buena (eso es lo que nos conecta con los juegos que más queremos ¿no?) Era un domingo por la noche en el mes de Julio y había terminado el Corso de Wong, siempre iba con mi familia a verlo y le dije a mi papá si podía comprarme SOLO DOS FICHAS para mí y a cada uno de mis hermanos en el Bam Bam, que estaba lleno de la gente que salía a inundar las calles de Miraflores, pero bueno, a mí como buen vicioso eso no me molestaba, todos estaban en los juegos de autos, simuladores de naves y demás pero yo sólo tenía dos fichas; mi hermano y hermana que no eran nada viciosos se gastaron sus fichas en menos de 5 minutos, pero ya cuando me quedaba una me dije: “no puedo pasar por aquí y no jugar mi juego favorito de todos los sábados” así que metí mi última ficha dispuesto a sacarle el máximo jugo y ahí estaba; la máquina del Captain America and the Avengers.

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Un juegazo para mí, y elegí a Iron Man; estaba jugando solo (irónico, pues el artículo es sobre multiplayers), pero lo más increíble era que ¡estaba ganando! Sí, lo estaba pasando de principio a fin, y mi familia atrás mío de testigo. ¡¡¡Era mi momento de gloria!!! Yo nunca he jugado fútbol o basket, pero esto equivalía a ganar en una disciplina deportiva y tener a tu familia de testigo. La diferencia fue que en vez de darme aliento me estaban apurando, cuando tu ficha dura 40 minutos y la de tus hermanos 5 o menos, como que el único que se divierte eres tú; ¡pero eso no me importaba, hubiera querido que alguien me apoye en la lucha contra Red Skull en vez de apurarme! Eso es lo importante, yo quería un partner y no lo tuve…snif. (al menos tuve la victoria )

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Un paso más allá en la formación de comunidades en los videojuegos.

Seguro hoy en día todos agradecemos y apreciamos los avances de la tecnología y ya casi es parte de nosotros, un hábito más, el conectar nuestro PS3 o Xbox 360 a la web y jugar Street Fighter en línea, descargar demos, videos o simplemente prender la PC y ponerle al hermanito Gunbound (algunos grandecitos también se enviciaban, no mientan) o jugar una partida de LOL o de DOTA es lo más común, hasta yendo en mancha a las cabinas es chévere, cada uno en su máquina con sus audífonos y etc…pero eso sí: en toooodos los ejemplos mencionados hay algo en común; cada uno tiene su propio espacio! (sino pregunten a los adicto-fans de WoW).

Puedes estar en casa o con amigos, pero cada uno con su máquina o de espectadores nada más, y eso no tiene nada de malo, pero hubo un tiempo, o mejor dicho una Era, en la que la camaradería era hombro a hombro, sudor con sudor, ficha por ficha, y lo mejor era que todo dependía de la coordinación (a gritos o improperios), lo cual garantizaba dos cosas: que la gente QUIERA jugar contigo o que te hagan esperar para meter tu ficha, lo cual si era muuuuy malo.

¡Los espectadores estaban ahí detrás de uno! (claro, había que ponerse la billetera en el bolsillo de adelante). Era una especie de show donde todos iban a ver hasta donde llegabas; pirañas y amigos por igual.

Aún hoy se sigue esperando un renacimiento del género; hasta aparecieron algunos en 3D como Fighting Force en PS1 o Final Fight Streetwise para PS2, pero considero que pasar a gráficos poligonales no le ha hecho ningún favor al género. De juegos como éstos es que han nacido Devil May Cry o el mismo God of War, más bonitos, con armas variadas, pero sólo para un jugador. ¿Y los Dinasty Warriors? Son una variación del tema pero no me parecen tan entretenidos. Ojalá la nueva generación de consolas no olvide sus raíces y nos siga sorprendiendo como lo hizo con Castle Crashers o Scott Pilgrim.

Así que la polémica nunca terminará; ¿Deben evolucionar o seguir siendo los repetitivos “mata todo” que algunos consideran no eran nada más? ¿Son tan queridos sólo por el factor nostalgia? ¿Seguirían siendo tan entretenidos aún hoy?

Creo que ya adivinaron mi respuesta.