Kyoto Animation

6 años después de lo sucedido, un tribunal del distrito de Kioto (vía Japan Times) encontró como responsable directo a Shinji Aoba, el pirómano que atacó las instalaciones de Kyoto Animation en 2019, provocando un incendio que mató a 36 trabajadores del lugar, en uno de los sucesos que más impactó en Japón.

El sujeto cometió el terrible acto asegurando que la compañía había robado sus ideas de una novela con el que había participado en un concurso anual. Tras el hecho, Aoba sufrió quemaduras en la mayoría de su cuerpo, por lo que en el juicio se le vio en silla de ruedas y un cubreboca.

Se determinó que estaba completamente consciente de sus actos y tener la responsabilidad de haber quitado la vida a 36 personas, siendo un delito extremadamente grave que no se puede evitar condenarlo a pena de muerte.

Kyoto Animation

Durante las múltiples sesiones hubo pruebas de que un mes antes de lo de Kyoto Animation, Aoba tenía planeado cometer una ola de apuñalamientos masivos en la estación de Omiya en la prefectura de Saitama, pero tomó la decisión de no hacerlo a último minuto.

Fue un 18 de julio de 2019 cuando el ahora condenado a muerte compró 40 litros de gasolina y se dirigió hasta el estudio de animación para rociar gasolina a varias partes del edificio así como a varios trabajadores que se encontraban en el lugar, cerrando incluso las salidas de emergencia.

Kyoto Animation había tomado medidas de seguridad después de recibir un mes antes mensajes amenazantes, pero justo ese día dejaron las puertas abiertas, lo que dio facilidad al pirómano de poder ingresar sin inconvenientes.

Tras lo sucedido, Japón emitió una nueva ley que exige a las gasolineras y otros vendedores pedir la identificación de quien está comprando galones así como verificar para qué propósitos lo utilizarán.