Esta semana se presentó al público Postal: Bullet Paradise, un shooter estilo “bullet-heaven/roguelike” desarrollado por Goonswarm Games y anunciado por su editor, Running With Scissors.

A las horas de difundido su tráiler, una parte de la comunidad de fans levantó fuertes sospechas de que varios activos gráficos y visuales del video —como sprites, sombras, animaciones y texturas— fueron generados mediante herramientas de inteligencia artificial, lo que provocó un rechazo masivo.

Inicialmente, tanto Running With Scissors como Goonswarm negaron las acusaciones. El estudio aseguró que “todos los assets fueron creados por artistas humanos usando herramientas estándar” y llegaron a publicar archivos PSD en capas y work-in-progress como prueba de su proceso creativo.


Sin embargo, tras el escándalo y la presión comunitaria —que incluyó insultos, acusaciones y amenazas hacia el equipo— el editor decidió cancelar el proyecto. En su comunicado explicó que la “confianza en el equipo de desarrollo estaba rota” y que el daño potencial a la reputación de la franquicia era demasiado grave.

Poco después, Goonswarm Games anunció su cierre definitivo. En su declaración explicaron que “todo lo que construimos en los últimos seis años” fue cancelado en cuestión de días, y que aunque intentaron defender su inocencia, “cada intento de aclarar el asunto solo escaló la situación”. Atribuyeron su decisión a la avalancha de amenazas, injurias y desprestigio que sufrieron tras las acusaciones.

Aunque posteriormente admitieron que “parte del arte promocional sí incluía o estaba influenciada por material generado por IA” —y aclararon que eso no afectaba directamente los assets del gameplay— la decisión ya estaba tomada: el proyecto cancelado, el estudio disuelto.