En 2024, tras la negativa de Sony a licenciar su franquicia Horizon Zero Dawn (o colaborar con ella) con Tencent, esta última empresa regresó proponiendo un juego basado en The Last of Us como alternativa. De acuerdo con documentos judiciales presentados por Sony, la reunión se realizó en julio de 2024 en Shenzhen con representantes de Tencent y su estudio asociado Aurora Studios, pero en el encuentro Sony se encontró con una presentación que resultó confusa: en lugar del juego de The Last of Us que esperaba, se mostraron materiales que recordaban claramente el universo Horizon.
Sony interpretó esa situación como una muestra de que Tencent intentaba usar la franquicia de The Last of Us como vehículo para algo que no se ajustaba a lo que se había acordado o esperado. En sus escritos legales, Sony sostiene que esto —junto con la anterior «Project Z», vinculado a Horizon— refleja una ruptura de confianza y una estrategia que consideró engañosa por parte del socio.
Como resultado, la posible expansión de The Last of Us a una colaboración con Tencent quedó cancelada y la relación entre ambas compañías se deterioró visiblemente. Lo que pudo haber sido una alianza estratégica para desarrollar un nuevo juego importante se transformó en uno de los factores de la disputa legal entre Sony y Tencent por el supuesto plagio detrás del juego Light of Motiram.
