Por CharlieChimp
Publicado: 30 de noviembre del 2018
La ASUS ROG Maximus XI Formula pertenece al tope de gama de placas de ASUS ROG, es una suerte de «hermana del medio» entre la «Hero» y la «Extreme» y siguiendo esa analogía se podría pensar que pasaría por desapercibido, pero esta placa tiene algo que las otras no y hace que destaque y mucho: su exquisito diseño.
Su diseño estético es impresionante, limpio y pulcro que combina acabados de metal y espejados que incorporan líneas RGB. Pero por otro lado también tenemos el diseño en cuanto a funcionalidad, esta placa está pensada para empujar los límites del overclock e integración con refrigeramiento líquido o AIO.
Hecho a base del chipset Intel Z390, la ASUS ROG Maximus XI Formula promete sacar el máximo provecho a los procesadores Intel de novena generación.
Dicen que la belleza se lleva por dentro y esto nunca ha sido tan cierto como en este caso. Dentro de una caja bastante sencilla y mínima está una de las placas más elegantes que he visto.
La ASUS ROG Maximus XI Formula destaca a primera vista por su «Armor» o cubierta con acabados espejados y en metal en sus disipadores, los cuales se ven irrumpidos por líneas de luces RGB que a mi opinión son de los mejores implementados en una placa: no es ni muy llamativo pero tampoco escueto, está en un buen punto medio. Además que con el reflejo de las luces en los espejos realza más la iluminación.
Además de la placa encontramos un manual, una tarjeta de bienvenida, el conector SLI, cables SATA entre otros accesorios.
Esta placa esta hecha a base del chipset Z390 de Intel y usa el socket LGA 1151 y está pensada para sacar el máximo provecho de la novena generación de procesadores Intel. El PCB está hecho en tonos oscuros que armonizan con los toques metálicos.
El overclock es el fin de esta placa, por eso ASUS le ha dado un VRM de 8+2 fases de alimentación con su tecnología Digi+ que garantiza una energía estable a los componentes, como en la RAM que se podría overclocker hasta 4400 MHz+.
Por encima de ellos se ubica dos grandes disipadores de aluminio que permiten la refrigeración no solo por aire sino también por líquido por lo que se le ha agregado dos encabezados de entrada y salida de agua para conecta la placa a un sistema de refrigeración líquido. La tecnología CrossChill EK III permite enfriar los MOSFET a temperaturas de 37.2 o menos, esta cuenta con una placa de cobre más ancha y un canal de agua.
Luego nos encontramos con tres ranuras PCI Express 3.0 x16, pero solo dos de ellos tienen refuerzo metálico. Esta placa soporta Nvidia SLI 2-Way o AMD CrossFireX 3-way ideal para jugar en resoluciones 4K.
En esta placa las dos ranuras M.2 están cubiertas por un gran disipador de calor y ambas son compatibles con NVMe y Optane. También encontramos seis puertos SATA III con soporte RAID 0,1,5,10 e Intel Rapid Storage.
En la parte inferior izquierda podemos observas el chip de audio SupremeFX S1220 multicanal que ofrece una entrada de 113dB SNR y 120dB de salida, además, soporta reproducción de 32-BIT/192KHz. El códec también cuenta con amplificador de auriculares que ofrece una salida de 2.1 Vrms y hasta 600 Ohmios de capacidad de unidad.
La placa cuenta con cuatro ranuras RAM DIMM DDR4 para un total máximo de 64 GB y con una frecuencia máxima de 4400 MHz.
En la parte trasera nos encontramos con un protector ya preinstalado y con hasta 10 puertos USB, de los cuales 6 son USB 3.1; 3 son USB 3.1 Gen 2 Tipo-A y uno es USB 3.1 Gen 2 tipo-C.
Además, encontramos un botón clear CMOS y otro Flashback BIOS; un puerto HDMI 1.4b, dos puertos Ethernet (1 x AQC-111C 5G LAN y 1 x Anti-surge LAN RJ45) y los conectores 2×2 para módulos WiFi (Intel AC9560 de 1.73 Gbps) que viene incluido en esta placa. También tenemos 5 conectores de audio enchapados en oro y una salida óptica S/PDIF.
Pasando ya a las características extras primero nos encontramos con los botones de inicio y reseteado, pero que aquí vienen cubiertos por un plástico igual que la pantalla para ver el código de debug.
Y tal vez este sea lo más llamativo de esta placa. La pantalla OLED de 2″ que muestra el estado del CPU, de la RAM y de otras animaciones para complementar las ya glamorosas luces RGB.
Y con las luces apagadas, la placa brilla «con luz propia» no necesita otros luces RGB para lucir genial.
Puedes ver todas las especificaciones completas y más características aquí.
Para este review usaremos la siguiente configuración de hardware
Software para los Benchmarks:
Como siempre, ASUS tiene de los mejores BIOS: estable y eficiente. Permite controlar la velocidad de los ventiladores, el overclock de las RAM y de los procesadores. El AI Overclock hace muy bien su trabajo, alcanzando el overclock a aquellos que no tienen mucha experiencia en este tema. Para este review activamos el AI Overclock que llevó las RAM a 3200 MHz y al Core i7-8700K de 3.7 GHz a 4.2 GHz.
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Esta placa rinde muy bien y sin botar una gota de sudor, logrando buenos números en el puntaje obtenido y en la temperatura que alcanza incluso cuando se le overclockea un poco.
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No hay duda que esta placa está hecha para alojar a los mejores componentes que el dinero puede comprar ahora, al menos con lo que respecta a gaming. Por lo que no sorprende que se obtenga buenos resultados en estos juegos y otros benchmarks.
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Lo interesante es el siguiente punto, la temperatura.
Esta placa está muy bien diseñada y estéticamente es llamativa, pero temía que esto pueda afectar en su performance, sobre todo en temperatura, pero no fue así.
En reposo la placa en general oscila entre los 30 °C a 32 °C y en carga llegó a un máximo de 34 °C. Incluso la zona de los VRM oscila entre 40 °C a 60 °C. Si a esto se le incluye un refrigerante líquido, se pueden obtener mejores resultados.
Por otro lado, en cuanto a energía, este no es su fuerte, es decir esa pantalla OLED no se alimenta del aire ¿Verdad?. La ASUS ROG Maximus XI Formula consume unos 300 Watts, demostrando tener más hambre de energía que incluso la Maximus XI Extreme.
Para empezar, hablemos del chipset Z390, este es todo lo que debió ser el Z370 a su momento de salida, incluyendo WiFi 802.11ac, Bluetooth 5.0 y USB 3.1 Gen 2 a 10 Gbps. El Z370 salió de manera apresurada para contrarrestar a AMD y se sentía que algunas funciones básicas para la actualidad le hacían falta y que luego tendrían, curiosamente, placas de gama media y baja lanzadas posteriormente. El Z390, sin embargo, tiene también sus carencias, ya que, a pesar de estar dirigido a la nueva generación de procesadores, mantiene la misma cantidad de líneas PCI.
Por otro lado, el lanzamiento del Z390 por parte de Intel se asimila a lo que ha hecho AMD que lanzó un nuevo chipset para su segunda generación Ryzen, que en teoría no ofrece grandes mejoras radicales pero que sí estaban hechos para aprovechar al máximo el nuevo procesador. Por lo que a menos que tengas un Core i7 de novena generación, no hay necesidad de actualizar de placa ya que no le sacarás provecho ni verás mejora considerable en el rendimiento.
Ahora vayamos a la placa en sí. La ASUS ROG Maximus XI Formula es formidable por donde se lo vea. Estéticamente es una joya, es muy atractiva y ese revestimiento o «Armor» queda excelente con el diseño del resto de la placa y el concepto en general de ser una placa del tope de gama. Ese acabado liso que combina secciones de metal y espejo con unas líneas de luz RGB que irrumpen pero que al final crean armonía en el diseño, es de lo mejor que tiene por ofrecer ASUS ROG ya que ni la «Hero» ni la «Extreme», que es su hermana mayor, la poseen y a eso se le tiene que agregar a esa curiosa pantalla OLED, más estético no se puede ser. Por lo que, hoy en día con varias placas implementando luces RGB, hay que tener tino y fineza en como implementarlo para poder destacar del resto y la ASUS ROG Maximus XI Formula lo consigue sin ser tan excesivo ni tan parco.
Por el lado de funcionalidad, no se le puede reprochar nada… o bueno casi nada a esta placa. Tiene todos esos lujos que uno podría esperar en una placa de esta gama: muchos puertos USB 3.0, WiFi, botones dedicados y hasta la pantalla OLED, pero la cereza es la compatibilidad e integración con soluciones de enfriamiento AIO u otras más elaboradas permitiendo soltar músculo y empujar hasta los límites las posibilidades de overclocking.
Por ahí que dejó una pequeña decepción no ver una tercera ranura PCIe 3.0 o un slot M.2 extra, cosas que se esperaría por el precio, pero que de alguna manera se entiende y compensa por su diseño más inclinado a su sistema de enfriamiento.
Pasando al lado del software, tiene todo lo que ROG puede ofrecer, pero se puede resalta el AI Overclocking que hace mucho más fácil el overclockear los procesadores Intel, basta con un par de clicks y ya.
Por el lado del desempeño, como ya lo dicho, a menos que tengas un procesador Intel de novena generación no verás diferencia en el desempeño con respecto a la generación anterior Z370. Pero si tienes uno, la ASUS ROG Maximus XI Formula, puede que no tenga todo lo que la variante «extreme» pueda ofrecer, pero resulta ser mucho más que suficiente para incluso el usuario más entusiasta o «hardcore». Además, por ahora no hemos tenido la oportunidad de revisar otra placa de similares características, pero comparando con resultados obtenidos por otros reviewers, esta placa se encuentra en el término medio por lo general, siendo sobrepasada por su contraparte «Extreme» y en algunos casos, por algunas placas de la serie ROG Strix overclockeadas.
En conclusión, con una gran cantidad de características, funciones, buen desempeño y (sobretodo) un exquisito diseño estético, la ASUS ROG Maximus XI Formula es de las mejores placas hechas hasta el momento pero que pierde un poco de valor por su precio y casi misma performance ofrecida con respecto a la generación anterior.
Lo positivo:
Lo negativo: