Imagen de Monster Hunter Rise - Nintendo Switch (Análisis)
REVIEW

Monster Hunter Rise – Nintendo Switch (Análisis)

Es hora de iniciar la caza.

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Publicado: 05 de abril del 2021

Plataforma: Nintendo Switch Publicado por Capcom Desarrollado por Capcom Lanzamiento: 26/03/2021

Sin ser necesariamente un experto en la franquicia, puedo darme cuenta de que “Monster Hunter Rise” contribuye con muchos elementos y mecánicas que no se habían visto antes en una plataforma de Nintendo. Después de todo, “Monster Hunter World” no salió para la Switch, y aunque si tuvimos a “Monster Hunter Generations Ultimate”, aquel título era el remaster de un juego para 3DS, y no una propuesta realizada desde cero para una consola más moderna. Lo que tenemos acá, de hecho, es un juego temporalmente exclusivo para la consola más reciente de la Gran N, y aunque seguramente no es igual de sorprendente que el ya mencionado “World” en algunos aspectos técnicos, no podemos dejar de maravillarnos con todo lo que Capcom ha hecho con esta nueva entrega.

Porque si han jugado títulos de “Monster Hunter” antes, tendrán ciertas expectativas en relación a una nueva entrega. Y aunque “Monster Hunter Rise” no va en contra de dichas expectativas, introduce suficientes novedades como para que se sienta como una evolución de la franquicia, y no una repetición de lo que se ha visto antes. Haciendo uso de mecánicas originales como el poder montar monstruos, por ejemplo, “Monster Hunter Rise” logra diferenciarse de la mayor parte de sus predecesores, mientras que, al mismo tiempo, conserva las mejores novedades que “Monster Hunter World” introdujo en las consolas de la competencia. El resultado es, pues, un juego que se siente como algo hecho desde cero para la Switch, pero que estoy seguro funcionará sin problemas en los sistema de Sony y Microsoft. Y para los fanáticos de la franquicia, estoy seguro que será de las mejores entregas que habrán jugado en un buen tiempo.

A nivel narrativo, “Monster Hunter Rise” no es el juego más complejo que jamás haya probado. De hecho, hasta me animaría a decir que esta nueva entrega tiene una de las tramas más sencillas de la franquicia —esto puede ser bueno o malo, dependiendo de las exigencias de cada gamer. Lo que sí disfruté, sin embargo, fue el tono y el estilo de la narrativa —muchos de los elementos de la historia, del universo en el que se lleva a cabo, y hasta de los personajes, tienen una gran influencia de la historia y cultura japonesas. Esto se hace evidente más que nada en Kamura, el pueblo que sirve como el hub principal del juego, y en donde uno se va inscribiendo en los diferentes quests en los que tiene que participar. Es un lugar visualmente atractivo, que ayuda a otorgarle una estética muy propia al juego.

Ahora bien, si es que hay algo que siempre me llamó a la atención a mi —como alguien que, nuevamente, no es el mayor fanático de la saga—, es que el combate en estos juegos se sentía algo lento y hasta torpe. Ese no es el caso de “Monster Hunter Rise”, felizmente. Ahora, no es que las peleas con los monstruos gigantes se sientan ahora como un hack and slash o un juego de Platinum Games; “Monster Hunter Rise” sigue siendo un juego de una franquicia con una identidad propia, y no hace nada para alejarse de dicho estilo. Pero lo que sí sentí es que las armas están ahora mucho mejor balanceadas; que mi personaje reaccionaba mejor a cuando presionaba los botones; que las armas de largo alcance le otorgaban una dimensión adicional a las batallas; y que el nuevo sistema Wirebug era simplemente excelente. Todo esto contribuye a que “Monster Hunter Rise” se siga sintiendo como un juego de “Monster Hunter”… pero mejorado.

Adicionalmente, ayuda el que todas las armas tengan sus propias características; sus propias debilidades y fortalezas, y hasta diseños que les permiten diferenciarse las unas de las otras. En comparación a los juegos anterior, además, muchas de ellas han sido modificadas para tener movimientos y hasta animaciones diferentes; no necesariamente mejores, pero al menos igual de satisfactorias, como para que uno no sienta que está siendo partícipe del mismo gameplay de toda la vida. Súmenle a esto un excelente sistema de crafting, en donde los materiales que uno utiliza de verdad afectan el aspecto de cada arma, y “Monster Hunter Rise” se torna en una experiencia innegablemente profunda y adictiva en lo que se refiere a la preparación que uno tiene que realizar antes de cada encuentro con un monstruo.

Y hablando de monstruos; “Monster Hunter Rise” cuenta con más de 30 criaturas en su haber, la mayoría con diseños, características y tamaños muy distintos, lo cual hace que cada encuentro se sienta como una nueva experiencia (y si le añaden la utilización de un arma distinta, entonces pueden diferenciarse incluso más). Tenemos osos, dragones, arañas… en fin, todo tipo de diseños, muchos de ellos inspirados en la mitología japonesa. De hecho, ese es uno de los aspectos más intrigantes de “Monster Hunter Rise”; ninguna de las criaturas sobra o se siente como un diseño hecho porque sí, y aunque seguramente tendrán sus preferencias, dudo mucho que alguna les vaya a desesperar o disgustar. Siento mucho hacer la comparación, pero este tipo de creatividad en lo que se refiere a diseño es uno de los factores que hizo quedar tan pero tan mal a la película de “Monster Hunter” de Paul W.S. Anderson.

Regresemos, sin embargo, al sistema Wirebug mencionado líneas arriba. Básicamente, uno tiene una barra de Wirebug en la parte inferior de la pantalla, la cual le permite utilizar ataques adicionales, y ademas, personalizar las armas para el loadout de manera increíblemente detallada. Esto hace que cada jugador tenga armas de loadout completamente distintas, lo cual, lógicamente, es una gran noticia para el multi-player. Entre eso y los nuevos diseños y los cambios para las armas ya existentes, “Monster Hunter Rise” se convierte rápidamente en el juego más variado y menos previsible —al menos en lo que al combate se refiere— de la franquicia.

Adicionalmente —y esto es algo que el juego explica de manera muy explícita y eficiente—, con el Wirebug uno se puede mover mucho más rápido que en cualquiera de los otros juegos, tanto fuera como dentro de las peleas. Solo es necesario combinar el botón ZR con uno de los botones de ataque, defensa o evasión, y listo. De hecho, la mayoría de los movimientos realizables con el Wirebug están relacionados a… bueno, valga la redundancia, la movilidad del personaje, lo cual convierte a la experiencia en general de jugar “Monster Hunter Rise” en una mucho más ágil (ja) de lo que uno se esperaría. Ahora, por ejemplo, es más fácil levantarse luego de que el jugador es atacado por un monstruo; escalar la mayoría de estructuras con las que se encuentra, o hasta incorporar el Wirebug en la manera en que uno se acerca y ataca a dichas criaturas. Es fascinante, entretenido, y resulta sencillo acostumbrarse a las nuevas mecánicas.

Por otro lado, tenemos al Palamute, una criatura montable que uno personaliza al inicio del juego —junto con su personaje propio, por supuesto—, y que contribuye al ritmo más ágil ya mencionado del juego. Yo lo nombré Milo, al igual que mi perro —porque lo hice muy parecido a él, tanto por el tipo de orejas que tiene, como por el color de sus manchas—, y eventualmente, pude darle una armadura y hasta armas propias. Además, uno puede atacar con sus propias armas mientras monta al Palamute, y por alguna razón —y no es que me esté quejando—, hasta puede derrapar con él. Sí, como en “Rápidos y Furiosos: Tokyo Drift”. ¡Por qué no! Adicionalmente, también tenemos al Palico, quien puede hacer uso de diferentes habilidades. En el modo multijugador, sin embargo, uno tiene que elegir solo a uno de los dos.

Y hablando del multijugador; “Monster Hunter Rise” cuenta con quests tanto para un solo jugador (offline) como para varios (online), lo cual es muy conveniente, especialmente considerando que la Switch también es un sistema portátil. Pero la experiencia de jugar “Monster Hunter Rise” con otras personas es simplemente sublime, atacando y acabando con monstruos en equipo, haciendo uso de todo tipo de ataques y hasta las mecánicas que uno aprende jugando solo. Uno puede hacer que otros cazadores se unan a un lobby ya existente, o buscar un quest en el Gathering Hub —sea cual fuese la opción que eligiera, no me encontré con ningún problema de lag o de conexión en general al jugar “Monster Hunter Rise”, lo cual, evidentemente, es genial, considerando que se trata de un título muy enfocado en la experiencia en línea.

A nivel técnico, “Monster Hunter Rise” es una maravilla para estándares de la Switch. Sí, se podría argumentar que no luce igual de espectacular que “Monster Hunter World” —hay un poco más de ailising, y los efectos de agua y sombras son algo más sencillos—, pero en general, luce muy bien, mostrándonos un mundo enorme y lleno de ambientes muy detallados, con todo tipo de fauna y flora. Las pantallas de carga no son demasiado largas, y aunque puede que vean uno que otro asset repetido por ahí, no es algo que le quite inmersividad a la experiencia. “Monster Hunter Rise” corre sin mayores problemas tanto en el modo portátil de la Switch como en el dock para televisión, además (considerando que en el primer modo se verá a menor resolución, por supuesto). Pero si van a jugar online y por varias horas seguidas, lo mejor es jugarlo en una pantalla grande, obviamente.

“Monster Hunter Rise” es todo lo que cualquier fanático de la franquicia hubiera querido para una nueva entrega, exclusiva (temporalmente) para la Nintendo Switch. Se trata de un juego que aprovecha al máximo las mecánicas introducidas en títulos anteriores, trayendo consigo suficientes novedades como para que se sienta como una verdadera evolución de la saga, y hasta manejando aspectos algo complejos con el multijugador online de manera ejemplar. Visualmente, se trata de una de las propuestas más sorprendentes para la Nintendo Switch, y aunque la trama es algo simple —incluso en comparación a otros “Monster Hunter”s—, al menos sirve para motivar al gamer a seguir jugando. Sean fanáticos de la franquicia o no, vale la pena que se animen a probar “Monster Hunter Rise” —lo más probable es que se queden pegados a la pantalla (de televisor o de la Switch) por muchísimas horas.

Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por Capcom.

9.5 Espectacular

Lo positivo:

  • Una clara evolución de la franquicia.
  • Excelentes gráficas.
  • El sistema Wirebug funciona perfectamente.
  • Sublime modo multijugador.

Lo negativo:

  • Ligeramente inferior a nivel visual, en comparación a títulos anteriores.
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