Imagen de Dragon Ball Z Kakarot + A New Power Awakens Set - Nintendo Switch (Análisis)
REVIEW

Dragon Ball Z Kakarot + A New Power Awakens Set – Nintendo Switch (Análisis)

Vamos a por las bolas de Dragón...

Comparte:

Por

Publicado: 08 de octubre del 2021

Plataforma: Nintendo Switch Publicado por Bandai Namco Entertainment Desarrollado por CyberConnect2 Lanzamiento: 24/09/2021

Dragon Ball Z: Kakarot” ha llegado por fin a la Nintendo Switch —con un poco de retraso, pero incluyendo dos tipos diferentes de DLC, como para que los usuarios de la consola híbrida de la Gran N no se sientan demasiado excluidos. Adicionalmente, lo ha hecho también a través de un port bastante decente que, sin llegar a ser de los mejores para el sistema —no diría que está al nivel de un “DOOM Eternal” o un “The Witcher 3”, por ejemplo—, igual debería satisfacer a los fanáticos acérrimos del manga y/o anime de Akira Toriyama. Considerando, además, la baja calidad de algunos de los ports que hemos estado recibiendo en la consola, “Dragon Ball Z: Kakarot” podría haber terminado siendo muchísimo peor.

Lo que tenemos acá, entonces, es un título de acción con toques de RPG, que adapta la historia del anime de manera bastante fiel, incluyendo, incluso, una que otra escena que intenta profundizar un poco en ciertos personajes principales. No es nada que termine por alterar la trama en sí —más bien, lo que “Dragon Ball Z: Kakarot” intenta hacer es explayarse un poco más, concentrándose en momentos inesperadamente quietos o sin mucho ruido, que contrastan muy bien con las peleas épicas en las que se involucran Gokú y sus amigos. Es un acercamiento inteligente al material —lleno de fanservice, y sin desviarse demasiado de lo que pudimos ver en la pantalla chica cuando éramos más pequeños (hey, somos una generación entera la que creció viendo “Dragon Ball Z” en la televisión).

En lo que se refiere al gameplay, sin embargo, “Dragon Ball Z: Kakarot” no es nada del otro mundo. No me animaría a decir que se trata de una propuesta nefasta, eso sí —pero lo que sí es cierto, es que introduce un sistema de combate bastante genérico, que eventualmente se torna repetitivo, por más de que uno vaya consiguiendo mejoras y haciéndose más poderoso. Hay harto grinding —lo cual contribuye a la monotonía—, y ciertos Jefes son inesperadamente complicados de vencer. Además, no me sorprendería que ciertos jugadores abandonen este título mucho antes de lo esperado —“Dragon Ball Z: Kakarot” cuenta con subidas de dificultad algo súbitas, incluso durante las primeras horas de juego, lo cual podría terminar por frustrar a algunos jugadores.

Sin embargo, por más de que se trate de una experiencia previsible en lo que a interactividad se refiere, debo admitir que igual la pasé bien con “Dragon Ball Z: Kakarot”. Se puede deber a lo fiel que es —narrativamente hablando— a su fuente de inspiración original, o a que igual estamos viviendo todos los eventos del anime desde la perspectiva de Gokú y sus amigos. Esto, evidentemente, quiere decir que no contamos con demasiadas opciones de personalización —como para no desviarnos demasiado de lo establecido por el canon oficial—, pero a la vez, resulta en una experiencia que se siente familiar y reconfortante —perfecta para los fanáticos de la franquicia, pero quizás algo simplona para quienes sepan poco sobre Saiyajines y Kame Hame Has. Los neófitos deberían animarse a comenzar por cualquier otro juego.

Eso sí, el sistema de mejoras, en donde uno tiene que completar misiones secundarias para ganar puntos de experiencia y subir de nivel, funciona sin problemas —es súper previsible, y ciertamente no es nada que no hayamos visto en varios otros títulos, pero al menos no cuenta con problemas significativos. Y los controles responden sin atrasos, permitiéndonos participar en trifulcas verdaderamente épicas, que cuentan con suficientes detalles visuales, como para adentrarnos en este colorido y violento mundo. Puede que “Dragon Ball Z: Kakarot” sea menos ambicioso de lo que me hubiese gustado, pero logra replicar el tono y estilo del anime a la perfección. ¡Y eso cuenta para mucho!

A nivel técnico, “Dragon Ball Z: Kakarot” no está del todo mal. Estoy seguro que las versiones para consolas de la competencia corren y se ven mejor, pero se nota que los desarrolladores han hecho un buen trabajo adaptando el título para la Switch —no cuenta con ralentizaciones significativas de framerate, ni con bugs o glitches fastidiosos. De hecho, al igual que la historia y las actuaciones de voz, las gráficas hacen un excelente trabajo imitando el estilo del anime —los personajes se desenvuelven, pelean y lucen como deberían, y los escenarios de peleas lucen legítimamente como algo sacado de “Dragon Ball Z”. Y aunque algunos mensajes de error, al jugar en el modo portátil de la Nintendo Switch sin conexión a Internet, pueden llegar a fastidiar, igual pueden ser borrados al buscar la opción adecuada en el menú del juego. Espero, sin embargo, que puedan arreglar eso —eventualmente— con un parche.

Ahora bien, vale la pena mencionar que “Dragon Ball Z: Kakarot” para la Nintendo Switch incluye el “A New Power Awakens Set”. Esto quiere decir que viene con dos DLCs anteriormente estrenados de manera aparte en las versiones para otros sistemas. El primero involucra a Goku y Vegeta retando a Beerus a una pelea, y el segundo al jugador peleando contra varios enemigos, para eventualmente enfrentarse a Freezer. Ninguno es particularmente profundo, y ciertamente no afectan a la trama general del juego, pero al menos sirven como una distracción suficientemente bien hecha. Eso sí, si como yo, creen que el sistema de combate en “Dragon Ball Z: Kakarot” no es particularmente profundo, es posible que se cansen rápido de estos DLCs.

No hay mucho más que se pueda escribir sobre “Dragon Ball Z: Kakarot” —es un título de acción con toques de RPG que funcionó bien en otras plataformas —más poderosas—, y que felizmente también funciona bien en la Nintendo Switch. La inclusión de dos DLCs es como la cereza sobre el pastel —no contribuyen demasiado a la experiencia (o al sabor) en sí, pero agradecemos que hayan decidido ponerlos. Eso, sumado a los controles precisos, las gráficas fieles al anime, y la buena adaptación de la trama que todos conocemos, convierten a “Dragon Ball Z: Kakarot” en una experiencia prácticamente obligatoria para los fanáticos de la franquicia. Simplemente no esperen demasiado de las peleas; si creen que será algo igual de preciso o profundo que, por ejemplo, las trifulcas en “Dragon Ball FighterZ”, puede que queden algo decepcionados.

Este análisis fue realizado con un código de descarga para la eShop de Nintendo Switch brindado por Bandai Namco Entertainment.

7.5 Muy Bueno

Lo positivo:

  • Un eficiente RPG de acción.
  • Visualmente fiel al anime.
  • Adapta bien la trama que todos conocemos.
  • Controles precisos.

Lo negativo:

  • Los DLCs no aportan mucho.
  • El sistema de combate es muy simplista.
  • Demasiado grinding.
Comparte: