Publicado: 22 de septiembre del 2025
Una de las sagas de terror más icónicas ha tenido un renacimiento en los últimos años. Tras permanecer en pausa por mucho tiempo, Konami sorprendió presentando no uno, sino varios proyectos relacionados con Silent Hill, la legendaria serie de survival horror psicológico que debutó en la primera PlayStation. Creada por el grupo de entusiastas conocido como Team Silent, esta franquicia dejó huella desde su primer gameplay, marcando a los jugadores con pesadillas inolvidables. Con el tiempo, expandió su universo a través de múltiples juegos, compañías externas, películas, cómics y novelas gráficas, convirtiéndose en un referente de la cultura pop. Sin embargo, llegó un periodo de silencio en el que la saga quedó casi olvidada. Todo cambió hace poco más de un año, cuando se lanzó el remake de Silent Hill 2, título que no solo revivió el interés en la franquicia, sino que además atrajo a una nueva generación de seguidores. Ahora, tras 13 años de ausencia, llega el turno de un nuevo juego.
Para muchos, el primer contacto con Silent Hill fue incierto. En ese entonces, Capcom ya dominaba el género del terror con Resident Evil, que contaba con dos entregas antes del debut de la saga de Konami. Sin embargo, Silent Hill ofrecía algo distinto: una atmósfera más oscura, sustos más intensos y, sobre todo, un terror psicológico que dejaba huella. No se trataba de zombis ni de corporaciones ambiciosas, sino de una ciudad maldita por fuerzas demoníacas, donde un padre desesperado busca a su hija. El juego no solo nos aterraba, también jugaba con nosotros: en una época sin internet, descubríamos que había múltiples finales, diálogos diferentes y variaciones en cada partida, lo que multiplicaba la experiencia y el impacto emocional.
Quienes hemos recorrido gran parte de la saga sabemos que Silent Hill no solo es un pueblo, sino un reflejo de los horrores internos de cada protagonista. Cada monstruo simboliza traumas y miedos personales, transformando el viaje en un auténtico infierno psicológico. En esta nueva entrega, Silent Hill f, la historia promete ir más allá del pueblo para sumergirnos en las perturbaciones de una nueva protagonista. La gran pregunta es: ¿estará a la altura de los clásicos que definieron a la franquicia?
Descúbrelo en nuestra reseña de Silent Hill f.
El siguiente análisis fue realizado gracias a un código del juego otorgado por Konami para PlayStation 5.
Silent Hill f presenta una historia totalmente independiente, por lo que no es necesario haber jugado los títulos anteriores para entenderla. Sin embargo, incluye múltiples guiños y situaciones familiares que recordarán a momentos clásicos de la saga. Como mencionamos al inicio, este juego puede ser la puerta de entrada perfecta para nuevos jugadores, ya que reúne todos los elementos esenciales que caracterizan a un Silent Hill, aunque no esté ambientado en el pueblo maldito original.
La trama se desarrolla en Japón durante la década de 1960, en pleno proceso de recuperación tras la Segunda Guerra Mundial. La historia transcurre en el pueblo ficticio de Ebisugaoka, inspirado en Gifu, un lugar tradicional situado en una colina. Aquí conocemos a la protagonista, Hinako Shimizu, una estudiante que sufre la presión de sus padres por ser la hija menor. Hinako empieza a experimentar situaciones extrañas, con cambios en el entorno, la aparición de criaturas monstruosas y desmayos que la transportan a un mundo oscuro y peligroso. Sus peores pesadillas comienzan a materializarse, cubriendo el pueblo con neblina y desesperación.
La historia de Hinako encaja perfectamente en la esencia de Silent Hill. Como en entregas anteriores, cada criatura representa un trauma personal de la protagonista, y sus amigos también tendrán un papel importante en su desarrollo. Al inicio, Hinako solo busca escapar, pero poco a poco su personalidad y objetivos evolucionan, llevándola al límite de la cordura. Es un personaje complejo que, sin duda, quedará grabado en la memoria de los fans al nivel de otros protagonistas de la franquicia.
En cuanto a los enemigos, las criaturas resultan verdaderamente aterradoras. Aunque no fueron diseñadas por el legendario Masahiro Ito, esta vez la responsabilidad recayó en la artista independiente Kera, quien hizo un trabajo excelente y digno de la saga.
La narrativa cuenta con momentos visuales perturbadores y gráficos, ya que el guion estuvo a cargo de Ryukishi07, creador de historias como Higurashi no Naku Koro ni. El juego incluso advierte al inicio que, si te sientes incómodo, es recomendable detener la partida y hablar con alguien.
La primera vez que terminé Silent Hill f, la experiencia me tomó entre 9 y 11 horas, aunque esta duración varía según la dificultad elegida. El título permite ajustar tanto el nivel de los enemigos como el de los puzzles, con opciones entre historia (normal) y dificil. En mi caso, opté por la dificultad más alta, lo que hizo que ciertos jefes fueran un verdadero dolor de cabeza.
Como es habitual en la saga, una vez terminado el juego, se invita a rejugarlo: cambian varios eventos y se desbloquean finales alternativos. Completar todas las rutas y secretos puede llevar alrededor de 35 a 40 horas, ofreciendo una gran rejugabilidad que mantiene viva la experiencia.
Ebisugaoka es un pueblo bastante grande, y podría considerarse el mapa más extenso de la saga, comparable incluso al del primer juego. Aquí tendremos que abrirnos camino a través de rutas laberínticas, enfrentándonos a extrañas criaturas en distintos puntos. Aunque no llega a ser un mundo abierto, la amplitud de las zonas, la exploración y los secretos por descubrir lo hacen sentirse cercano a ello. Aun así, siempre tendremos una única meta principal.
La exploración es vital, ya que nos permitirá descubrir secretos e historias paralelas mediante documentos y recortes de diarios que revelan el origen del pueblo así como algún detalle curioso. Gracias a esto, podremos llevarnos más de una sorpresa.
No debemos olvidar que este sigue siendo un survival horror, por lo que la gestión de ítems es crucial: conviene ahorrar medicinas y armas y usarlas solo cuando sea realmente necesario, tal como enseñaban los primeros juegos de la saga.
En cuanto a los puzzles, la mayoría no resultan demasiado complicados; solo un par pueden ser un verdadero dolor de cabeza. Muchos recuerdan a acertijos vistos en entregas anteriores, por lo que si eres un veterano de Silent Hill, es probable que no te cuesten mucho… aunque Silent Hill f puede sorprenderte en algunos momentos.
Como en otros juegos de la saga, en Silent Hill f visitaremos un mundo alterno más oscuro y lúgubre, donde los enemigos son más desafiantes. Aquí también habrá zonas explorables, aunque menos laberínticas, y en ocasiones deberemos recorrer varias veces el mismo lugar para resolver acertijos, algo muy característico de la franquicia.
En general, la estructura del juego respeta la esencia de los títulos originales. Esto puede dar cierta sensación de repetitividad, pero es parte del estilo de la saga, ya que nos movemos dentro de un único pueblo, como también sucedía en anteriores entregas.
Uno de los aspectos que más polémica ha generado es el nuevo estilo de gameplay en los combates, ahora más dinámico e intuitivo, a diferencia de los juegos anteriores donde solo se trataba de golpear o disparar.
En Silent Hill f no existen armas de fuego. El clásico sistema de buscar municiones ha sido reemplazado por un kit de reparaciones, ya que nuestras armas —hachas, palancas, cuchillos y el legendario tubo de metal, entre otras— se desgastan y pueden romperse. Con este ítem podremos repararlas.
En combate, Hinako puede realizar hasta cuatro tipos de golpe y también esquivar. Además, cuenta con tres indicadores principales:
Derrotar enemigos requiere estar atentos a vida, resistencia y cordura. Incluso los golpes fallidos consumen resistencia, lo que puede dejarnos vulnerables. Para evitarlo, debemos esquivar con precisión: al hacerlo correctamente, la resistencia se recupera al instante. También existe la posibilidad de un contraataque especial cuando el enemigo da una señal, permitiendo rematarlo de manera más efectiva.
Aunque este sistema difiere bastante del estilo clásico de Silent Hill, es un acierto que añade realismo y profundidad al combate. Con los gráficos actuales y la ausencia de armas de fuego, habría resultado repetitivo limitarse a simples ataques básicos. Este nuevo enfoque le da frescura y justificación a la jugabilidad.
Sin lugar a dudas, Silent Hill f lleva al límite el motor gráfico Unreal Engine 5. El nivel de realismo es increíble, al punto de compararse con imágenes reales. El pueblo de Ebisugaoka luce sumamente convincente, con detalles que van desde una simple banca hasta un altar. En muchos momentos resulta inevitable detenerse solo para admirar cada elemento del entorno.
Las físicas están muy presentes: veremos el movimiento de la ropa, de las hojas o incluso de estructuras poco sólidas. Todo esto acompañado de la icónica niebla, ahora complementada con extrañas flores que sustituyen al óxido característico de los juegos anteriores.
Los protagonistas destacan por su realismo, tanto en sus actuaciones como en su aspecto. Hinako, por ejemplo, ensucia y desgasta su ropa con el paso del tiempo. Los enemigos también son grotescos y aterradores, con un nivel de detalle que puede provocar auténticas pesadillas. Sin duda, se trata de uno de los apartados gráficos más impresionantes del año.
En cuanto a la música, esta vez contamos con dos compositores legendarios:
Como en toda la saga, la música cumple un papel fundamental, avisando tanto de peligros inminentes como de momentos de calma. En más de una ocasión, simplemente escuchar el fondo musical genera tensión y ansiedad.
El juego ofrece la opción de escuchar las voces en japonés o inglés. Recomiendo la versión en japonés, ya que las actuaciones son sólidas y emotivas, logrando transmitir momentos que incluso pueden arrancar una lágrima.
Una nueva entrega de Silent Hill ha llegado con todas las de la ley. Si bien no se desarrolla en el conocido pueblo maldito, tiene todos los elementos para ser llamado Silent Hill. Konami y NeoBards Entertainment han hecho posible un nuevo juego de esta saga y, en muchas situaciones, me hizo sentir como cuando jugué el primer título.
Silent Hill f explorará más allá del pueblo clásico, abriendo la posibilidad de que nuestro infierno personal puede estar en cualquier parte del mundo. Recordemos que no necesariamente los juegos tienen que estar ligados al pueblo mencionado. Además, f traerá muchas sorpresas que los fans han estado esperando.
En definitiva, Silent Hill está de regreso más fuerte que nunca, y con f nos presentan un juego digno para iniciar una nueva etapa de la saga y, sobre todo, para asegurar su continuidad.
Lo positivo:
Lo negativo: