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Metal Gear Solid Delta: Snake Eater | Review

El regreso de una verdadera leyenda

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Publicado: 28 de agosto del 2025

Un juego que es toda una leyenda, considerado como uno de los mejores de la historia y, para muchos, el mejor de Hideo Kojima, es sin duda Metal Gear Solid 3: Snake Eater. Lanzado originalmente en 2004, en una época donde muchos pensábamos que sería imposible superar los trabajos anteriores del creador japonés, Kojima lo consiguió. El título no solo marcó un antes y un después, sino que también redefinió lo que podía ser un videojuego de acción, sigilo y espionaje, con una presentación digna del cine.

Recuerdo que, cuando vimos su primer avance, varios pensaron que se trataba de un remake del primer Metal Gear de MSX2 y NES, ya que el escenario principal era una jungla, algo completamente distinto a lo visto en entregas previas. Sin embargo, en realidad nos transportaba a los orígenes del legendario Big Boss, el primer Snake que, hasta entonces, conocíamos en los juegos solo como una leyenda.

Con el paso de los años, las colecciones y recopilaciones evitaron que esta obra quedara en el olvido, sobre todo para quienes recién se iniciaban en la saga. Sin embargo, cuando apareció un pachinko (tragamonedas japonés) basado en Metal Gear Solid 3: Snake Eater, donde las cinemáticas tenían una increíble mejora gráfica, muchos empezamos a soñar con un remake. Era un anhelo que parecía imposible… hasta que Konami lo hizo realidad.

Anunciado hace aproximadamente dos años, Metal Gear Solid Delta: Snake Eater es el remake que los fans pedíamos: la oportunidad de revivir este clásico legendario con gráficos actualizados, experimentándolo de nuevo como si fuera la primera vez. Pero la gran pregunta es: ¿será tan bueno como el original? ¿Tendrá cambios importantes? ¿Qué novedades trae? Descubre estas y otras respuestas en nuestra reseña de Metal Gear Solid Delta: Snake Eater.

El siguiente análisis fue posible gracias a un codigo otorgado por Konami para PlayStation 5.

Espionaje en plena Guerra Fría

Metal Gear Solid Delta: Snake Eater comparte exactamente la misma historia del juego original. No se ha cambiado absolutamente nada: no hay nuevos diálogos ni escenas adicionales. Sin embargo, algunas secuencias cuentan con diferentes ángulos de cámara o nuevas animaciones, sin alterar en lo más mínimo la trama. Esto puede resultar controversial para quienes esperaban una expansión argumental, pero para muchos —y me incluyo— está bien que no hayan modificado la historia, sobre todo considerando que el creador original ya no está involucrado.

La historia nos sitúa en plena Guerra Fría, donde un joven agente de la CIA es enviado a tierras rusas con la misión de rescatar a un científico clave y evitar que este desarrolle un arma devastadora. Sin embargo, la operación fracasa: el científico cae en manos enemigas y, para empeorar la situación, la mentora del protagonista deserta de la CIA para unirse a la causa de un patriota soviético, colaborando en la finalización de esta arma de destrucción masiva. Semanas después, el agente regresa al mismo terreno para una nueva misión: rescatar al científico, destruir el arma, acabar con los líderes enemigos y enfrentarse a su propia mentora. Así comienza la legendaria Operación Snake Eater.

Sin duda, esta es una de las mejores historias creadas por Hideo Kojima: espionaje, traiciones, dilemas morales, patriotismo y grandes plot twists que sorprenden. Una narrativa digna de película, que se convirtió en un referente absoluto en los videojuegos, difícil de igualar incluso hoy en día.

Cada personaje está construido con un gran nivel de detalle y respaldado por excelentes actuaciones. Aunque hoy en día la captura de movimiento y las expresiones faciales son comunes, en 2004 fueron innovaciones revolucionarias. Todo esto se aprecia en las increíbles cinemáticas en tiempo real, que en este remake han sido respetadas al máximo.

Es imposible no resaltar la actuación del legendario David Hayter, la voz original de Snake, quien aporta la esencia y personalidad del personaje. Y no solo él: tanto protagonistas como antagonistas brillan con interpretaciones memorables que elevan la experiencia narrativa.

En cuanto a duración, terminar la historia principal puede llevar entre 10 y 12 horas si ya conoces el juego. Para quienes lo experimentan por primera vez, la aventura puede extenderse entre 15 y 20 horas, ya que es un título que contrasta con los ritmos de los videojuegos modernos. Pero esto es solo el comienzo: el remake incluye muchos de los extras de la versión Subsistence de MGS3, como minijuegos, videos secretos y otras sorpresas exclusivas.

El verdadero reto está en completarlo como un auténtico espía: sin activar alarmas, sin muertes y con máxima dificultad. Por cada logro se otorgan recompensas como camuflajes, videos o ítems infinitos. Con todo este contenido adicional, alcanzar el 100% de progreso podría tomar entre 70 y 100 horas de juego.

La selva es una calle de arboles

Dejamos atrás las bases secretas o los pozos petroleros para adentrarnos en un apartado rincón de la selva rusa, un terreno hostil y poco apropiado para un agente secreto. Por eso, será fundamental explorar cada sector de las locaciones y usar todos nuestros artilugios para evitar caer en trampas o incluso en los peligros de la fauna salvaje. Ahora, no solo debemos estar atentos a los enemigos, sino también a los múltiples riesgos del entorno.

Si bien el juego puede parecer lineal, lo cierto es que existen numerosos lugares a los que debemos regresar, explorar y recorrer desde diferentes rutas. Muchas veces encontraremos accesos alternativos que pueden facilitarnos la misión… o complicarla aún más. De ahí la importancia de usar cada elemento del escenario, revisar el entorno y mantener el sigilo sin hacer ruido. Este enfoque nos obliga a actuar como auténticos espías, algo que ya destacaba en el original y que sigue brillando en este remake.

El título invita constantemente a explorar cada rincón, siempre con la promesa de hallar recompensas o curiosidades. Además, cuenta con coleccionables distribuidos por todo el mapa, que podremos descubrir tanto investigando cuidadosamente como interrogando a los soldados enemigos. Todo esto enriquece la rejugabilidad y hace que siempre valga la pena volver a adentrarse en la jungla.

Supervivencia en la jungla

Aquí entramos a uno de los principales cambios del juego, que además es opcional: podremos jugar con un nuevo estilo en tercera persona, facilitando el apuntado como en un Shooter, pero conservando el CQC, el sigilo y los movimientos clásicos. Este estilo será ideal para quienes no conocen la saga o buscan controles actualizados. Para los más puristas, también está disponible el estilo tradicional con cámara cenital, como en el original.

El juego recompensa el sigilo, usando todo el arsenal: armas silenciadas, camuflaje y paciencia. Dependiendo de la dificultad, los enemigos reaccionan a pisadas, cuerpos inconscientes o cualquier descuido. Cada escenario se convierte en un puzzle de infiltración, aunque también es posible avanzar eliminando a todos los enemigos.

Sorprende cómo mecánicas de hace más de 20 años siguen vigentes, como el sistema de camuflaje, donde elegir el traje adecuado en selva, instalaciones o cuevas marca la diferencia en la reacción de los enemigos.

Otro detalle innovador es el sistema de curación y alimentación. Ya no basta con un ítem para recuperar vida:

  • Debes curar fracturas, heridas o envenenamientos.
  • Debes alimentarte cazando animales o recolectando comida para mantener tu resistencia.
    Si tu resistencia está al máximo y tu salud estable, la barra de vida se regenera automáticamente. Esto añade un plus de dificultad, pues obliga a buscar alimentos y medicinas constantemente.

Los jefes finales ofrecen combates únicos y espectaculares, con distintas formas de derrotarlos. Incluso es posible vencer a The End sin enfrentarlo directamente. También destacan momentos de acción como la persecución en moto, que transforma el juego en un Shooter sobre rieles.

Además, el título incluye extras como minijuegos de Snake vs. Simios, donde debes atrapar a todos en un tiempo límite. Una vez terminado, el juego invita a rejugarlo para desbloquear contenido oculto, extendiendo la duración de forma significativa.

En resumen, Metal Gear Solid Delta: Snake Eater ofrece un gameplay pensado tanto para nuevos jugadores como para tradicionalistas, siempre bajo el patrón del juego original. Aunque algunos movimientos pueden sentirse anticuados frente a un entorno más realista, la experiencia se mantiene fiel a su esencia.

Gráficos y detalles técnicos

Lo que más resalta de Metal Gear Solid Delta: Snake Eater es, sin duda, su apartado gráfico. Es realmente impresionante lo que Unreal Engine 5 ha logrado con este legendario juego, llevando a un nivel de detalle casi fotorrealista. Lo increíble es que se han mantenido las mismas cinemáticas, movimientos de cámara, animaciones y diálogos, solo que con gráficos completamente renovados.

Si bien el original Metal Gear Solid 3 ya tenía gráficos destacables para su época, era inevitable soñar con un remake con estándares actuales. El trabajo en los personajes es sobresaliente: cada uno parece un actor real y su expresividad se percibe con claridad. En el original se usaron de las primeras capturas de movimiento para un videojuego, y ahora muchas se han perfeccionado para sentirse más reales. Sin embargo, algunas animaciones clásicas del gameplay se han conservado, lo que puede romper un poco la inmersión realista.

No solo los personajes brillan: también los escenarios y elementos de la trama. La selva rusa nunca se ha visto más realista, con un clima dinámico donde los objetos se mojan bajo la lluvia y los terrenos cambian de estado. Esto también afecta a Snake, que puede ensuciarse con barro o quedar con manchas de sangre visibles al ser herido.

Los escenarios cerrados, como fortalezas y bases, y el propio Shagohod, lucen ahora mucho más intimidantes y realistas que nunca.

Así como se respetó la historia y el gameplay, también se mantuvo el diseño original de personajes y elementos. Aunque el salto gráfico los hace lucir diferentes, es imposible no reconocerlos. Gracias al realismo visual, cada personaje transmite mayor expresividad y presencia.

Música y sonido: la voz de la jungla

La banda sonora de Metal Gear Solid 3 merece mención especial. Compuesta por Harry Gregson-Williams junto a Norihiko Hibino, logra una mezcla perfecta de tensión, dramatismo y épica cinematográfica. La música no ha sido modificada en el remake, pero ahora nunca ha sonado tan bien gracias a las nuevas opciones de audio, especialmente si se cuenta con un sistema de sonido envolvente en casa.

El tema principal, “Snake Eater”, interpretado por Cynthia Harrell, es un homenaje directo a James Bond. Su voz convirtió la canción en un ícono de los videojuegos, considerada por muchos como una de las mejores composiciones originales en la industria. Ahora, regresa más de 20 años después con la misma fuerza.

El sonido ambiental también es crucial: escuchar el viento, los animales de la jungla, las ramas al crujir… todo suma a la inmersión total. Las voces de los personajes aportan aún más a la narrativa, con interpretaciones memorables como la de David Hayter dando vida a Snake.

Además, el audio ambiental ha sido mejorado: cada detalle del escenario tiene un sonido propio, desde las hojas y charcos hasta el arrastre de una serpiente o el zumbido de abejas. Todo ha sido remezclado para sentirse más realista.

Finalmente, no podemos dejar pasar el regreso de voces icónicas, entre ellas la del legendario David Hayter. No se han regrabado todas las líneas, pero sí se añadieron nuevas voces para contenidos extra que no alteran la historia. Como novedad, ahora es posible escuchar las voces en japonés.

Conclusiones: un clásico inmortal

La primera gran misión del legendario Big Boss y el inicio de toda la saga Metal Gear regresa con este remake. Metal Gear Solid Delta: Snake Eater no solo es un remake, sino también un homenaje a uno de los mejores juegos de la historia. Para muchos, es la obra maestra de Hideo Kojima, la mezcla perfecta entre cine, narrativa, música y jugabilidad innovadora.

Luego de casi 20 años, su historia y jugabilidad siguen sorprendiendo, ofreciendo algunos de los momentos más emotivos de toda la saga. Aunque pudo haberse optado por cambios más radicales o la inclusión de nuevos personajes e historias, la mejor decisión fue mantener intacto el original con mejoras gráficas.

MGS3 fue muy avanzado para su época y, hasta el día de hoy, se disfruta y sorprende como la primera vez. Un título altamente recomendable, sobre todo si buscas una experiencia única y diferente frente a muchos juegos actuales.

9 Recomendado

Lo positivo:

  • Gran apartado visual, toca el hiperrealismo
  • Respecto por la historia original, sin cambios
  • Opciones de gameplay, sin alejarse del original

Lo negativo:

  • Hubiera sido genial un gameplay opcional como The Phantom Pain
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