Mientras se acerca la nueva generación de consolas, es sabido que Xbox buscará dar un paso revolucionario para resarcirse de la derrota en esta generación. Este paso llegaría en la forma de dos consolas diferentes de Xbox “Scarlet” desde el primer día, ambas con propósitos y modos de operación diferentes, además de la inclusión de nuevas tecnologías.

Paul Thurrott, conocido analista de Microsoft que tiene fuentes dentro de la compañía, ha demostrado ser una fuente confiable en el pasado, y es quien trae esta información sobre los nuevos sistemas. Efectivamente no es uno, sino dos sistemas, y uno de ellos tendrá las características de una consola tradicional en cuanto a procesamiento, potencia gráfica y espacio de almacenamiento.

La gran novedad es el otro sistema, que estará orientado a ejecutar juegos remotamente mediante streaming. Será más económico que la Xbox Scarlet “completa”, y efectivamente será capaz de correr juegos en la nube de Microsoft. Esto calza con la estrategia “en la nube” que Microsoft estaba preparando desde hace años, pero que no se llegó a materializar del todo en la Xbox One.

¿Podrá Microsoft resolver los problemas asociados con el streaming de videojuegos que ha aquejado a servicios como PlayStation Now y OnLive? Parece que la compañía ha desarrollado nuevas tecnologías que reparten la carga de procesamiento del juego. Y que el input lag será mínimo ya que estará siendo procesado en la consola local, junto con parte del procesamiento de imagen y la detección de colisión.

Esto también corresponde con los rumores previos de que una versión de la Xbox Scarlet no vendrá con lectora de discos, y todo indica que se tratará de este dispositivo de streaming.

Fuera de esto, se espera que todos los juegos sean compatibles con ambas versiones de la Xbox Scarlet. También contaremos con retrocompatibilidad para los títulos de Xbox, Xbox 360 y Xbox One desde el comienzo, ampliando fuertemente el catálogo total de juegos de la nueva consola.