Esta ha sido la semana de los rumores de compras de Microsoft. Hace unos días, algunos analistas salieron a decir que la compañía estadounidense estaba dispuesta a comprar otras grandes empresas de videojuegos, como Electronic Arts, Valve y Bluehole. Estos rumores alarmaron a muchos y emocionaron a otros.
Pero de todos modos las tres compañías, estando bien establecidas en el mercado, serían un blanco difícil para una adquisición. Y una de ellas ya respondió. Se trata de Valve, por medio de un correo electrónico en respuesta a la pregunta de un fan. La respuesta es predecible: la empresa no está a la venta.
Es lógico determinar por qué Valve no se vendería. Aunque Microsoft es una compañía mucho más grande, Valve simplemente no necesita colocarse a la venta porque ya tiene ingresos bastante grandes como está, principalmente gracias a su plataforma de distribución Steam. De hecho, gana tanto con Steam que no necesita desarrollar muchos juegos.
Y puede darse el lujo de crear proyectos que no necesariamente tienen un éxito garantizado, como las Steam Machines, avances en VR, o el juego Artifact, cuya recepción ha sido poco auspiciosa por los fans clásicos de la compañía (especialmente por quienes seguimos esperando Half Life 3). Mientras tanto, Microsoft deberá seguir buscando otra compañía para comprar, y poder tener más estudios que creen juegos exclusivos para la Xbox One.
