PUBG es uno de los juegos más populares en la actualidad, se sostiene bien y sigue creciendo, pero ya no puede ignorar a su competidor Fortnite, que lo ha rebasado en cada métrica de popularidad e ingresos en sus versiones de PC y consolas. Por ello no sorprendería saber que los más recientes cambios de PUBG estén diseñados para adaptar algunos de los mejores elementos de Fortnite. Sin embargo, Brendan Greene, creador del battle royale de Bluehole, lo niega.

No estamos tratando de simplemente reaccionar. Cuando anunciamos que PUBG iba a tener emotes, la gente comenzó a decir que estábamos copiando a Fortnite. Pero no. Los emotes los habíamos grabado el año pasado en Praga (República Checa), antes que Fortnite anunciara su modo Battle Royale. La idea de tener una forma de comunicación sin micrófono ya tenía tiempo”, aseguró Greene en una entrevista para Eurogamer.

Por otro lado, Greene aseguró que este año, además de implementar lo que se anunció en la hoja de ruta, la nueva zona segura, y el nuevo mapa Savage, se dedicarán a resolver todos los bugs que puedan en PUBG, continuar optimizando el engine para que corra mejor, y darle más herramientas a los creadores de contenido y organizaciones de eSports, para que puedan mejorar sus ofertas con respecto a este juego.

“Queremos seguir experimentando y probando nuevas características con PUBG. Tenemos nuestros servers de prueba, y la comunidad de PlayerUnknown’s Battlegrounds nos da feedback para poder seguir avanzando y corrigiendo cosas. Por ello refinaremos el proceso que comenzamos el año pasado con éxito, y seguiremos mirando al futuro”, declaró.