lg g5 modular

 

Hoy en día no basta con ir con el último modelo de celular. Cada vez interesan más todos aquellos complementos capaces de personalizar nuestro teléfono, puesto que no queremos que éste sea una mera copia de otro. Como respuesta a este afán de originalidad, nacen los Smartphone modulares, los celulares que con piezas o bloques intercambiables nos dan la oportunidad de tener un teléfono único y equipado para las necesidades de cada ocasión.
A primeras, casi todo son ventajas. Si un día necesitamos una cámara especialmente buena, solo tenemos que equiparlo con ella; si otro nos urge que la batería dure más de lo normal, podemos ponerle las piezas más básicas que menos consuman. En el caso de querer jugar a videojuegos, solo tendríamos que equiparlo con un buen equipo y podríamos disfrutar con la mejor calidad.
Algunas marcas, con la idea de que es cuestión de tiempo que estos dispositivos se pongan de moda, ya se han atrevido a sacar sus propios modelos. Así, disponemos actualmente del LG G5, del Fairphone 2 o del Moto Z. El primero de ellos es el más destacado, un dispositivo de gama media-alta que incorpora una ranura en su parte inferior para añadir módulos. Por el momento cuenta con varios, tal y como el LG Cam Plus, que añade una batería extra de 1.200 mAh y complementos de fotografía, o el LG Hi-Fi Plus, idóneo para mejorar el sonido de nuestra música.
Respecto a las demás características del LG G5, destacan su procesador Qualcomm Snapdragon 820 de 4 núcleos y su memoria RAM de 4 GB, rasgos que comparte con el Moto Z. Ambos teléfonos, con pantallas de 5,3 y 5,5 pulgadas respectivamente, son perfectos para disfrutar de contenido audiovisual en alta calidad y prometen un alto rendimiento. En cuanto a los módulos del Moto Z, podemos destacar el Moto Insta-Share projector, que convierte el teléfono en un proyector con imágenes de hasta 70”, y el altavoz JBL SoundBoost, para escuchar a todo volumen nuestra música. Si quieres saber más sobre el LG G5, visita T-Mobile, donde además podrás comprarlo y combinarlo con alguna de las tablet de la gama LG.

 


El celular Fairphone 2, aunque cuenta con más módulos que los otros dos, tiene un diseño menos sofisticado y características de un terminal de gama baja-media. Con todos sus bloques se puede conseguir un teléfono más potente, pero éstos suponen un coste económico elevado.

 


Visto lo visto, resulta extraño que los grandes nombres del mercado de teléfonos no estén trabajando en estos dispositivos, tal y como ha estado haciendo Google con su Project ARA hasta que fue cancelado. Si nos ponemos a teorizar, puede que por el momento el gasto que supone construir este tipo de celulares por piezas sea demasiado alto. Además, si éstos se popularizan podrían convertirse en una amenaza para el resto de terminales, pues pueden ser renovados constantemente y por lo tanto acabar con la necesidad de cambiar de celular con la frecuencia actual.