Si debo ser honesto —y debería, ¿no?—, “Pokémon x siempre: Celebi, la voz del bosque” es la primera película de la franquicia que no vi cuando era chico. Lo curioso es que tengo la cinta de VHS, así que definitivamente la vi en algún momento, pero no cuando era chico… al menos no tengo el recuerdo, o en todo caso, un recuerdo tan vivo como los que tengo de las tres películas anteriores. Supongo que esto se debe a que ya era una época en la que estaba dejando de interesarme en el anime de Pokémon, a pesar de que seguía jugando los juegos (ya sea para GameBoy Color o para GameBoy Advance), o simplemente a que estaba comenzando a interesarme en otras cosas (en otros shows y películas; no sean malpensados).

En fin, lo importante acá es que no siento ningún tipo de nostalgia por esta película. No la relaciono a mi infancia, y no la relaciono a ningún tipo de experiencia previa, por lo que revisarla tanto años después de su estreno original ha sido… interesante. No es la peor película de Pokémon que jamás haya visto, pero al igual que la tercera entrega, se siente como un declive bastante marcado en calidad. En pocas palabras, se nota que Pokémon ya no estaba tan de moda cuando “Pokémon x siempre: Celebi, la voz del bosque” salió en cines; se nota que la Fiebre Amarilla (sí, así la llamaban, por Pikachu) ya estaba pasando —tanto así que esta cinta fue distribuida por Miramax, y no por Warner Brothers.

Sabes que las cosas están mal cuando una distribuidora gigante como Warner Brothers ya no quiere verse involucrada con tus películas.

No esperen demasiado

Pero hoy en día, eso no importa. Lo que importa acá es, más bien, la calidad de la película en sí, y desgraciadamente… debo decirles que no es muy alta. ¿Les fastidiaban los fondos en 3D en las cintas anteriores? ¡Pues aquí están mejor! ¿Les fastidiaban las tramas simplistas? Bueno, acá no están peor, pero ciertamente tampoco han mejorado. ¿Y querían tener una calidad más alta de animación, ya que una franquicia tan enorme como Pokémon la mercería? Bueno, definitivamente no la van a encontrar acá, tengan eso por seguro. “Pokémon x siempre: Celebi, la voz del bosque” se siente como una película para televisión, como un producto hecho solo para fanáticos… y mientras más jóvenes sean esos fanáticos, mejor.

Como siempre, nuestro protagonista es Ash Ketchum, aquel entrenador Pokémon incapaz de ganar torneos, pero siempre dispuesto a ayudar al prójimo. Esta vez, se ve involucrado en una trama centrada alrededor de Celebi, un misterioso Pokémon que casi nadie conocía cuando la película se estrenó en cines. El filme comienza en el pasado, donde un joven llamado Sam trata de salvar a Celebi de un cazador. Agradecido, Celebi se transporta a sí mismo y a Sam al presente (es decir, al presente de Ash) en donde tendrán que ser salvados, esta vez del maligno Equipo Rocket. Sí, el Equipo Rocket representa una figura maligna más seria en esta película, lo cual podría considerarse como la única mejor en relación a sus predecesoras.

Aparte de Celebi, tenemos a otro Pokémon legendario, misterioso y poderoso en esta película: Suicune. Hace 17 años (¡qué bestia!) ver a todas estas criaturas en una sola película era innegablemente impresionante, especialmente porque no tenían apariciones tan evidentes en los videojuegos. Hoy en día, aunque no igual de impresionantes, se nota que benefician mucho a la cinta, la cual, desgraciadamente, no aprovecha del todo bien su relativamente intrigante premisa. Historias con viajes en el tiempo hemos visto muchas en el mundo del cine, y digamos que la de “Pokémon x siempre: Celebi, la voz del bosque” no es necesariamente la mejor. En todo caso, el filme no parece estar particularmente interesado en desarrollar bien sus reglas de viaje en el tiempo; lo importante acá es lo inmediato, es decir, salvar a Celebi y a Sam y no dejar que un bosque sea destruido. Porque el medio ambiente.

Destruir bosques está maaaaaal

Sí, “Pokémon x siempre: Celebi, la voz del bosque” es otra película de la saga en tratar de transmitir un mensaje de mucho valor, y como deben imaginarse, lo hace con la sutileza de una bomba nuclear. Matar plantas está mal; OK, lo entendemos. Pero no es necesario mencionarlo todo el tiempo, y tampoco es necesaria la manipulación de emociones tan evidente que ejerce el guión. En todo caso, la película al menos trata de decirnos algo, lo cual ya de por sí la convierte en un producto superior al filme anterior. Algo es algo.

La animación no es la mejor que jamás haya visto en un anime. Los Pokémon son coloridos y lucen bien, y los humanos son algo tiesos, pero lo peor de todo, definitivamente —y como ya mencioné líneas arriba— son los fondos en 3D. Decir que se sienten fuera de lugar implicaría ser amable —se ven verdaderamente horribles, y en vez de mejorar la experiencia, hacen que los elementos en 2D se vean peor. Consideren, si no, una persecución en el bosque; los personajes se mueven a diferente velocidad que los fondos, lo cual, francamente, se ve verdaderamente ridículo.

Sin mayores novedades

“Pokémon x siempre: Celebi, la voz del bosque” es la prueba máxima de que los encargados de estas películas no tenían interés alguno en esforzarse. Después de todo, si la Fiebre Amarilla se estaba apagando, y si las películas anteriores consiguieron un público, ¿cuál sería el punto de tratar de hacer una película más ambiciosa? La historia tiene mucho potencial pero este no es explotado, los personajes son arquetípicos y aburridos, las peleas no ofrecen mayores novedades, y la animación es francamente decepcionante. “Pokémon x siempre: Celebi, la voz del bosque” resultará divertida para los más pequeños de la casa, especialmente si son fanáticos del anime o los juegos; los demás, desgraciadamente, la pasaríamos mejor jugando Pokémon Gold, Silver o Crystal.