Hace casi un año Nintendo lanzó Super Mario Run, su primer juego “in-house” desarrollado para smartphones. Y luego del gran éxito que supuso Pokémon GO (un juego licenciado a Niantic), muchos pensaban que Nintendo sería un gran competidor en el rubro de juegos para teléfonos móviles. Pero Super Mario Run no tuvo mucho éxito.

A pesar de contar con más de 200 millones de descargas, Super Mario Run hasta ahora no es rentable, ya que pocas personas están dispuestas a pagar por las características completas del juego. Y es así como la primera gran aventura de Nintendo en smartphones quedó en una posición incómoda. Pero la compañía asegura que no se rendirá.

“Nintendo es nuevo en el mercado de juegos para smartphones, y hay mucho que tenemos por aprender. No podemos limitarnos a portear nuestros juegos de otros sistemas. Hay que pensar bien cómo serán nuestros juegos de smartphones, y al mismo tiempo, no descuidar nuestras plataformas existentes (como la Nintendo 3DS y Nintendo Switch)”. Estas fueron las palabras de Tatsumi Kimishima a los inversionistasen una sesión Q&A.

El próximo juego de la compañía japonesa para smartphones será Animal Crossing: Pocket Camp. En lugar de pedir un pago por adelantado, este será free-to-play, con microtransacciones típicas de los juegos móviles de la actualidad.

Por otro lado, Nintendo está contenta con el desempeño que está teniendo la Switch, y espera que les ayude a recuperarse de la caída financiera que todavía arrastran desde el fracaso de la Wii U, según reporta Gamesindustry.