Días después de que el dueño de Facebook, Mark Zuckerberg, fuera al Senado de los Estados Unidos para responder preguntas relacionadas a la privacidad y seguridad de los datos de los usuarios, mucha gente no está satisfecha. En Estados Unidos y diversos países de Europa, hay un movimiento de parte de empresas y personas para dejar de usar la red social, mientras que cientos de memes sobre Zuckerberg, su falta de expresividad y sus dificultades para responder las preguntas, aparecieron por Internet.

Para responder algunas dudas que quedaron luego de esta sesión ante los senadores, Facebook publicó este lunes un artículo explicando cómo es que otras aplicaciones y sitios web utilizan la información que la red social proporciona, y por qué se les permite acceder a estos datos, además de sus propios métodos para emplearlos.

Tanto Facebook como empresas como Google, Twitter, LinkedIn, Pinterest y otras, tienen botones de redes sociales para las páginas web externas. Estos botones, que sirven en principio para permitir compartir los artículos a las redes sociales, recolectan datos de analítica y permiten vender anuncios posteriormente. Estos datos incluyen también la dirección IP, cookies e información del navegador.

Pero Facebook no pudo evitar ponerse al nivel de otras plataformas, a pesar de que los cuestionamientos por el momento solo van dirigidos hacia ellos. “Cuando miras un video de YouTube en una página fuera de YouTube, tu navegador envía y recibe recibe información para transmitir el video desde YouTube”, afirma un ejemplo.

Lo mismo sucede con las características que te permiten loguearte con tu cuenta de Facebook a un servicio. Estas también reciben y entregan datos de analítica que son usados para mostrar publicidad. Si no deseas que se muestren estos datos, probablemente deberías crearte cuentas “a la antigua”, con tu correo electrónico.

Los cuestionamientos a Facebook se profundizaron en los últimos días, mientras Mark Zuckerberg comparecía al Senado por las brechas de seguridad en el caso Cambridge Analytica. Este caso dio como resultado que más de 87 millones de perfiles de Facebook vieron cómo sus datos eran empleados para fines políticos y comerciales sin autorización, incluyendo en las elecciones estadounidenses del 2016.