Estas dos semanas, The International ha sido pasarela de una serie de personalidades, así casters , co-casters, players, ex-players,  celebridades y demás desfilaron por el Rogers Arena de Vancouver para ser parte de la máxima competición en la escena de Dota 2. Sin embargo, un ex jugador peruano se llevó la atención el martes al realizar una petición algo inusual en el contexto del mundial de este MOBA. Y es que Iwo «iwo» Bejar entregó una carta, firmada por una congresista peruana, en la cual buscaba la redención de su antiguo equipo de Elite Wolves (Freddy «Smash» Machaca, Juan «VanN» Tito y Ricardo «mstco» Román), así como de Jesus «Ztok» Carhuaricra, los cuales recibieron el «ban» permanente de Valve por realizar «match-fixing». En términos simples, se conoce como «match-fixing» cuando una partida se juega con un resultado total o parcialmente predeterminado, es decir, cuando el equipo A decide perder a propósito contra el equipo B para tener alguna compensación (generalmente apuestas).

Todo sucedió el 21 de Febrero del 2016. Se jugaba una instancia más de la Pro Dota Cup y todo hacía parecer que la victoria se la llevaría Elite Wolves con cierta comodidad. Sin embargo, ocurrió todo lo contrario. Tras mostrar una realmente pobre jugabilidad, el equipo de Smash y compañía caía, cometiendo errores de novato, frente a un Infamous que, sin hacer mucho, se hacía del tercer lugar de este torneo. Esto generó mucha sorpresa en los seguidores de Elite Wolves y, con el paso de las horas, se empezaron a manejar diferentes versiones, versiones que incluían el famoso «322«. ¿Pero de dónde se remota este término?

Transcurría con normalidad el 14 de Junio del 2013, pero el jugador Alexei «Solo» Berezin tenía un plan entre manos. El competidor ruso jugaba para la organización RoX y en una partida decidió apostar $ 100 en contra de su equipo. En consecuencia, jugó pésimo a propósito para que su escuadra pierda y él pueda hacerse de $ 322. Este fue el primer caso conocido y validado de arreglo de juegos, el cual causó el ‘baneo’ permanentemente, por parte de StarLadder, hacia el jugador. No obstante, un año después, la organización le quitaba el ban debido al excesivo talento que mostraba el jugador, empero esta situación generó que Valve cree una política y un régimen de moral que impida a los jugadores realizar acciones similares.

Del mismo modo, Arrow Gaming, equipo que pudo llegar a The International en el 2014, fue sentenciado, esta vez por Valve, al ban de todas sus competiciones luego de que se descubriera de que, en cooperación con su mánager, la escuadra asiática realizó arreglo de partidas. Esto marcaba un precedente de lo drástico que podría ser Valve en cuanto a los fraudes en los juegos. Y es que no es para menos, el irrumpir las normas de un juego y quebrantar la confianza de los seguidores no es un tópico menor y debe ser sancionado ejemplarmente.

Volviendo al tema de los peruanos, todo hace parecer que Valve no dará su brazo a torcer. Esto no haría más que mostrar una indulgencia que no fue dada a Arrow Gaming, un equipo que, a decir verdad, tenía mejor desempeño que el team peruano. Además, marcaría un precedente de no cumplimiento a su propia política y haría que otros jugadores vean el match-fixing como un delito menor y, en consecuencia, sería realizado con mayor frecuencia. Y ante intentos similares en el pasado, la empresa no ha respondido. Sin embargo, existen más variables que considerar en la ecuación.

Elite Wolves ejercía sus funciones en un ambiente con carencias que un jugador de otra región no podría, ni siquiera, imaginar. Asimismo, vivían en un ambiente donde los eSports se desarrollaban en una informalidad que no hacía más que aletargar el progreso de los jugadores. Por otro lado, es de consideración que la mayoría de los jugadores eran provenientes de provincia y no contaban con los recursos económicos necesarios para solventar sus gastos. Bajo ese escenario, ¿resulta impensable que un jugador expuesto a estas vicisitudes realice una acción ilícita para lograr su supervivencia en el mundillo de los deportes electrónicos? Estas son condiciones que la gente de Valve debe analizar para poder brindar un veredicto justo y ético, el cual únicamente debe buscar el desarrollo de la tan alicaída región de Sudamérica.

Haciendo un símil con lo planteado líneas arribas, ¿sería justo el perdón de un funcionario político que recibe un soborno para poder atender a su hija que se encuentra enferma? A mi criterio, nosotros vivimos en una sociedad; por tanto, nos regimos bajos estatutos que, para bien o mal, determinan la convivencia entre individuos en aras de lograr la armonía. En ese sentido, ninguna persona debería quebrantar lo indicado por la ley, las normas o las reglas del entorno en que se desarrollasen. Elite Wolves, a sabiendas de que estaba realizando una acción ilícita, por los motivos que fuera, siguió adelante con su plan. Por tanto, una persona que tiene el conocimiento de que su accionar está dañando no solo la escena del Dota 2, sino que desquebraja la confianza con sus seguidores no puede salir impune luego de un par de años. Los jugadores señalados deberían de ser el ejemplo viviente de que un equipo no puede recurrir al camino fácil para alcanzar sus objetivos. ¿Acaso Dendi, Fear o Hyhy tuvieron que recurrir a estos métodos para sobresalir en la escena? ¿No habían otras maneras de conseguir ingresos en Perú? 

Al final, Valve tiene la última palabra, empero es un caso bastante sensible, el cual debe tomarse con pinzas y analizarse desde diferentes espectros sociales. ¿Cuál crees que será el veredicto de Valve? ¿Elite Wolves y Ztock serán perdonados del ban permanente?