A lo largo de la historia de Dota 2, han sobresalido un largo ramillete de equipos; sin embargo, pocos de ellos han perdurado en las retinas y la memoria de los espectadores. Uno de estos teams perennes es Natus Vincere, Na’vi o Nacidos para vencer, el primer campeón en la historia de The International. A partir de ese momento, Na’vi marcó un hito en el Dota 2 y se fue convirtiendo, de a pocos, en el equipo favorito de la escena competitiva del juego.

Así, es imposible narrar la historia de Dota 2 sin mencionar a Na’vi. Es más, se podría decir que esta agrupación fue una de las precursoras del ecosistema que ahora disfrutamos. El primer paso que tomó este equipo, tal y como se mencionó líneas arriba, fue hacerse del  campeonato mundial de Dota 2 de la mano de Ivan «ArtStyle» Antonov (capitán de aquel entonces), Danil «Dendi» Ishutin (la estrella del equipo), Oleksandr «XBOCT» Dashkevych, Clement «Puppey» Ivanov y Dmitriy «LighTofHeaveN» Kupriyanov (el player de las grandes jugadas, el artista del juego).   Posteriormente, Natus Vincere siguió revalidando su hegemonía en la escena al lograr el oro en distintos campeonatos.

Pero Na’vi no se durmió en sus laureles. El equipo ucraniano siguió en su conquista del mundillo de Dota 2 y logró abrirse paso en un TI 2 plagado de equipos chinos y formando la resistencia de occidente frente al dominio asiático. De este modo, el equipo del pueblo nos regaló partidas de grandísimo nivel, de las cuales destaca la ruptura de la racha que llevaba DK en la máxima competición del juego. Asimismo, los Nacidos para vencer nos regalaron una de las mejores jugadas en toda la historia del Dota 2, jugada conocida como «The Play«. En aquel momento, LighTofHeaveN nos enseñó la relevancia de tener una Bkb temprana en un Enigma y, al mismo tiempo, Na’vi nos demostró que la sinergia entre los jugadores supera, con creces, el talento individual que pudiera tener cada uno.

Pese a este gran performance, Na’vi no pudo alzar el trofeo del campeonato, ya que sucumbió ante a un Invicuts Gaming indomable gracias a la magnánima intervención de Ferrari y el analítico draft de Chuan. No obstante, esta final nos dejó un agradable sabor de boca, el cual nos hacía querer más de Na’vi. De igual modo, la figura de Dendi se iba convirtiendo en un ícono, casi como una leyenda, con una gran legión de seguidores a su espalda.

Y así fue. Natus Vincere nos siguió obsequiando una jugabilidad exquisita en cada torneo en el que participaba, empero fue una competición con la cual estableció un amor casi perpetuo, la StarLadder. Haciéndose campeón desde la primera edición, Na’vi revalidó una y otra vez su hegemonía en este torneo al ganarlo por cuatro veces consecutivas.  En el interludio de este tiempo, el equipo de todos se enrumbó en una nueva empresa, el TI 3.

Tras una temporada irregular, Na’vi se fue abriendo paso en la tercera entrega del mundial de Dota 2 con una sólida jugabilidad que hacía parecer que, a pesar de no tener un gran año, el TI era el torneo de los chicos de Ucrania. El ahora renovado equipo, con Kuro «KuroKy» Salehi (support) y Gleb «Funn1k» Lipatnikov (offlaner) como nuevos integrantes,  llegó a la final de la Upper Bracket sin mucho esfuerzo, pero cayó frente a un Alliance que venía invicto desde la fase de grupos. Luego, la final de la Lower Bracket tuve un tinte curioso y hasta podría considerarse polémico. En dicho match,  Na’vi no estaba teniendo un juego virtuoso como el que nos tenía acostumbrado y estaba siendo sometido por Orange, que de la mano de Mushi, hacía parecer que el fin de Natus Vincere era inminente; sin embargo, el equipo del pueblo sacó el as debajo de la manga al usar el combo de Pudge con Chen, que posteriormente fue anulado por Valve en una actualización, para ganar su primera partida frente a la escuadra asiática. En el juego decisivo para el paso a la gran final, Orange había tomado la delantera y Na’vi seguía con un juego lleno de letargo y errores de principiantes. Pese a todo esto, gracias a un Black Hole de Puppey, Natus Vincere pudo remontar y hacerse acreedor del pase a la gran final.

De esta manera, Na’vi y Alliance se volvían a ver las caras y nos deleitarían con la final más emocionante de todos los The International hasta la fecha. Así, la final, donde el Wisp decidió al equipo ganador, tuvo como vencedores a los muchachos de la escuadra de Alliance tras 5 largos juegos, la única final con tantas partidas en toda la historia del TI. La tensión estuvo presente en todas los encuentros, pero fue el Dream Coil de S4 que selló la victoria del equipo de Loda.

Por otro lado, Na’vi, en su época dorada, no solo fue grandes jugadas, sino que supo ganarse el cariño de la gente de múltiples maneras. Una de estas formas vino de la mano de Dendi quien, con sus ocurrencias, le arrancaba una sonrisa, incluso, a la persona más afligida. Tanta fue su fama que Valve lo incluyó entre los 3 protagonistas de su documental «Free to Play«. A la par de su gran desempeño, el hijo predilecto de Natus Vincere hacía de las suyas en la mínima oportunidad que tuviera, conducta que nos regaló momentos gloriosamente graciosos como la épica «trolleada» a un entrevistador en el TI 2.

Pasó el tiempo y, para pena de muchos de sus admiradores, la escuadra de Na’vi vio como su «siglo de oro» se derruía con las constantes derrotas y una pobre jugabilidad. Debido a ello, la organización tuvo que realizar varios lavados de cara que incluyeron las salidas de jugadores icónicos como Puppey, KuroKy y el mismo XBOCT (player fundador del agrupación de Dota 2).  Lastimosamente, estos modificaciones no generaron un impacto positivo en el equipo, lo que ocasionó repetitivos cambios de rosters que no hicieron más que evitar construir una sinergia como team. Por esta razón, Na’vi no pudo asistir al pasado TI, ni asistirá al del presente año. Espero, de todo corazón, que el equipo que algún día marcó jugadas inolvidables en el Dota 2 renazca de las cenizas y vuelva a emerger vuelo.  ¿Qué crees que le hace falta a Na’vi para volver a las grandes ligas?, ¿será necesaria la partida de su máxima estrella? Cuéntanos tu opinión en los comentarios.