La semana pasada empezamos a repasar la historia de uno de los géneros más influyentes y exitosos en la historia de los videojuegos; un género que definió la industria en muchas formas y sigue siendo parte importante de ella: el género de las plataformas. Y nos quedamos en empezada la década de los años 80s, donde los videojuegos ya eran todo un boom, con millones de copias y consolas caseras vendidas. El género de plataformas aun no existía precisamente, estaba empezando a formarse, pero esto sería interrumpido en el año 1983, donde ocurre el ya famoso “crash of 1983”, y las ventas y desarrollo de videojuegos se derrumban tan rápido como crecieron.
Detallar lo que paso es contar otra historia, pero los videojuegos era una industria casi muerta a partir de ese año, y mucha de la producción de juegos en Estados Unidos disminuyo dramáticamente, pero en otros países no paro de crecer, sobre todo en el que seria, años después, el líder mundial de producción de juegos: Japón. Nuestros amigos de Nintendo habían creado la Famicom, una nueva consola casera que era todo un éxito en ese país. A mediados de los 80s, cuando Nintendo cambia su formato de cartuchos a floopy disks en Japón, y justo cuando la Famicom llegaría el resto del mundo con el nombre de Nintendo Entertaiment System (NES), llega el juego de plataformas definitivo y el juego que salvo a la industria: Super Mario Bros.
Shigeru Miyamoto y el equipo de Nintendo realizo con Super Mario Bros. un juego casi perfecto, un juego que lo tenía todo, e introducía conceptos nuevos que ahora nos parecen lo más usual del mundo; como pisar a los enemigos para derrotarlos, power ups que nos dan poderes, un botón para correr, distintos niveles divididos en mundos, el coleccionar monedas para ganar vidas, warps, jefes finales y sobre todo, el scrolling (que la pantalla se mueva mientras el personaje avanza); todo eso nació en este pequeño gran juego para NES. En los siguientes años, “juegos tipo Mario” era todo lo que podíamos encontrar en todo tipo de consolas y arcades; el género de plataformas había surgido como tal.
En lo que quedaba de la generación 8-bits, el género no dejo de reinventarse con títulos como Metroid; que incorporaba un mundo abierto y exploración (que después se conocería como Metroidvania), Mega Man; una joya que incorporaba la oportunidad de elegir el orden a recorrer los niveles y distintas armas, y Contra, donde se centraba mucho más en disparar constantemente (iniciando el género Run ‘n Gun) . Hay 2 títulos que si llegaban un poco después, o un poco antes, pudieron haber generado el impacto que genero Super Mario Bros., como Pac-Land de Namco, -que llego un poco antes-, pero sobre todo, Ghost’ n Goblins, de Capcom; juego lanzando una semana después que Super Mario Bros., y es un juego tan completo y con casi todos los conceptos a los cuales se atribuye a Mario su creación, pero que tal vez no haya sido tan revolucionario como Super Mario debido a su brutal dificultad.
Hay muchos otros juegos de la época que no quiero dejar al menos de mencionar; como Bionic Commando, Little Nemo y los juegos de Capcom basados en propiedades de Disney (Duck Tales, Chip ‘n Dale, Darkwing Duck), Castlevania, el primer Teenage Mutant Ninja Turles y Kid Dracula de Konami, Adventure Island de Hudson, Ninja Gaiden de Tecmo, Battletoads de Rare, Kirby’s Dream Land de Hal Laboratories y muchos, muchos más. Y por supuesto, están las secuelas de Super Mario Bros. para NES; cerrando la generación del NES con el espectacular Super Mario Bros. 3, un juego gigante que mejora en todo al original Super Mario: más mundos, mapas, ítems que coleccionar y usar cuando quieras, nuevos power-ups y trajes, y gráficos muy mejorados. Cuando llego la generación 16-bits con el Super NES y la Sega Genesis; el género de plataformas ya era lo que más se encontraba en el mercado, quedando en segundo lado tal vez los puzzles, y los juegos de deportes.
En la siguiente generación, el género no dejaría de crecer, iniciando con el pie derecho con 2 obras maestras: Super Mario World para la Super Nintendo, y Sonic The Hedgehog para Sega Genesis; ambos títulos eran la razón principal para comprar una consola o la otra. Mario World es probablemente mi juego de Mario favorito y es un juego como ningún otro; pero Sonic, que tenía un personaje con una actitud desafiante, una mecánica muy diferente, y mapas mucho más amplios, iniciando la “moda de las mascotas”, que continuo con juegos como Bubsy, Aero The Acro-bat, Awesome Possum, Earth Worm Jim, Jazz Jackrabbit y muchos más.
Y con esta introducción a la época de los 16-bits, terminamos la columna de hoy. En la próxima semana hablaremos del gran momento que vivió el género con la Super Nintendo y la Genesis; y como después empezó a declinar con la popularidad del género RPG y el género de juegos de peleas, pero sobre todo, con la amenazante llegada del 3D. ¡Hasta el próximo jueves!
