Como muchos deben de saber, el día de ayer se estrenó la beta de Destiny 2 para PC para quienes hicimos la reserva del juego y hoy estará disponible para todos los demás. Quien escribe, jugador de Destiny desde su versión «vanilla» hace casi 3 años, ha vivido un sinnúmero de aventuras por cientos (acaso miles) de horas en el juego con amigos de mi clan. Hemos reído, celebrado y también renegado cuando una raid no nos salía y teníamos que irnos a dormir, estando tan cerca de vencer al jefe final. Y es que Destiny ha sido y sigue siendo un juego cuya esencia es disfrutada plenamente si lo juegas con amigos por los vínculos que creas con los mismos. Sólo para muestra, con los amigos de mi clan hemos tenido reuniones fuera del juego para compartir una parrilada con unas cervezas de por medio y otros amigos incluso han terminado yendo a la boda de un miembro de su clan.
Son estas cosas las que a veces nos ciegan ante algunos errores que se han cometido en algunas de las expansiones del juego, porque a veces pesa más la impresión general y subjetiva que los pequeños (y en ocasiones no tan pequeños) detalles. Todas estas cosas convirtieron a Destiny en el único shooter que mantengo en una consola, a pesar de que, por premisa básica de jugador de PC, asumimos cual mandamiento que todo shooter que se respete se debe jugar en PC.
Algunos compañeros del equipo fueron al E3 y pudieron probar la demo del juego que se mostró en dicho evento. Sus comentarios ya me daban una idea de lo que sería algo que había esperado por mucho tiempo: una versión superior en todo sentido.
«Si bien ya había jugado la beta en su versión de PS4 hace unas semanas, por lo que ya sabía con qué cosas me iba a encontrar y así se eliminaba el factor sorpresa, lo de hoy fue una cachetada que acaba de despertarme a una realidad. A una sensación como la de alguien que ha vivido engañado por mucho tiempo.»
Comparo lo de la beta en PC con algo que me pasó hace un tiempo. Un día vinieron al trabajo unos pequeños empresarios del café premium peruano de exportación a realizar una cata en vivo. De curiosidad me acerqué y pude probar un poco del café recién filtrado: puro y sin una pizca de azúcar, fueron suficientes para deleitarme con su sabor y aroma intensos. Horas más tarde, ya en casa, decidí preparme mi café instantáneo de todos los días, pero ya no podía. Apenas probé el primer sorbo, sentí como si fuera a tomar orina de gato. Ojo, supuestamente ese café era, dentro de los instantáneos, el premium de su marca, pero la calidad del café anterior era tan alta que había arruinado completamente el resto de cafés que iba a tomar por un buen tiempo.
Y es que el radical cambio de jugarlo de 720p con 30 fps a 1080p a 144 fps y para colmo en calidad ultra, es tan notorio que de verdad pareciera otro juego. Muy aparte de la evidente y aplastante mejora en la fluidez del juego, el usar un mouse para apuntar es muchísimo más rápido y práctico que el clásico mando de las consolas (no es novedad), al punto que no extrañé en ningún momento al DualShock 4 al que tanto me había acostumbrado en el juego de Bungie.
Además, mucho se decía que, teniendo en cuenta que sin importar si jugabas la versión para PS4 Pro o Xbox One X, el juego se mantendrá a 30 fps, ante lo cual muchos fanáticos de consola (fase de negación) le echaban la culpa a una «mala optimización» de parte de Bungie a pesar que en un anterior artículo ya había explicado el por qué no podría correr el juego a más de 30 fps. Ayer quedó demostrado que, con un hardware capaz, Bungie ha podido optimizar todo lo posible Destiny 2.
Con mi i5 y mi GTX 1070, la opción por default del juego era 4K. Sí, me sorprendió no necesitar una 1080 o una 1080ti para llegar al mismo. Además, algunos compañeros que jugaban conmigo, se sorprendieron ya que pensaban que con las opciones gráficas que tenían (de generaciones pasadas o incluso con gráficas de laptop), no iban a poder jugar a 60 fps fluidos; pero se equivocaron. Jugaron fluido y sin problema alguno. Una optimización excelente que no te obliga a actualizar tu hardware.
Claro, está el tema de que se reportaron baneos por usar aplicaciones third-party de comunicación o de grabación de gameplay (a pesar que las apps nativas de NVIDIA y AMD funcionaban sin problemas y el chat de Blizzard también), pero por lo que estuve viendo en los foros, la gente de Blizzard estuvo respondiendo directamente y tratando de solucionar los problemas, típicos de una beta.
OK, entonces, ¿cuál es el problema? ¿por qué no juegas simplemente la versión de PC y listo?
No es así de simple.
Como saben, Destiny 2 para PC sale el 24 de octubre, poco más de mes y medio después que la versión de consolas (6 de septiembre), y muy aparte de haber reservado ya la versión de consola, mi idea era ir jugando ésta hasta que saliera la de PC. Pero después de esto, regresar a la realidad de jugar en una versión que no es para nada mala, pero que se siente como si estuviese limitada, es incómodo. Hoy por hoy, muchos jugadores de PC jugarán mejor este juego en su laptop de hace dos años que en una PS4 Pro o en un Xbox One X.
Por eso, si estás seguro de comprar la versión de consola y también tienes una PC, consejo de patas, no juegues la beta de PC a menos que la vayas a comprar luego. Te vas a arruinar la versión de consola porque, mal que bien, igual conseguirás amigos con quienes ir de raid o a The Crucible en esta nueva versión.
